- Es un momento de definiciones para el partido. En los últimos días hubo reuniones de dirigentes socialistas con la UCR. ¿Con qué perspectivas ven el año electoral?
El concejal santafesino, ex candidato a senador nacional por el Frente Amplio Progresista, cree en un acuerdo político, sobre la base de un proyecto de gobierno. La mirada sobre la gestión de la ciudad y los proyectos en marcha.
- Es un momento de definiciones para el partido. En los últimos días hubo reuniones de dirigentes socialistas con la UCR. ¿Con qué perspectivas ven el año electoral?
- Primero lo que vemos es un fracaso del gobierno de Omar Perotti, y frente a eso la necesidad de construir una propuesta que nos devuelva a los santafesinos el entusiasmo por vivir en la provincia. Creo que se ha retrocedido en todos los aspectos: en materia de educación, de salud, y ni hablar de seguridad. Con un gobierno provincial que vino con una promesa clara, que era la de paz y orden, pero que era un eslogan de campaña: no tenía proyecto por detrás. Y una elección se puede ganar, pero más difícil es gobernar. Hay que tener equipo, tener liderazgo, saber cómo hacerlo. En el socialismo tenemos equipos, y también queremos ser parte de la generación de acuerdos y diálogos que nos permitan tener una alternativa en serio y volver a ser gobierno en la provincia de Santa Fe.
- Es decir que la aspiración es ni más ni menos que volver a gobernar la provincia.
- Exacto. Con protagonismo, y sabiendo que eso se tiene que construir con otros, en el marco de frentes, y que para conformar esos frentes tenemos dos caminos. El que han tomado muchos, que es amontonarse y juntarse para ganar una elección, y el que nos gusta a nosotros, que es ponernos de acuerdo en base a un proyecto, propuestas y un programa sobre lo que queremos hacer en adelante
-Se popularizó la expresión "frente de frentes", que incluya tanto al socialismo y el radicalismo como al PRO. ¿Visualizás algo así como posible?
- Tenemos espíritu frentista. Lo que impulsamos es un frente que sea bien santafesino; construido desde Santa Fe y no condicionado desde Buenos Aires. En cuanto al "frente de frentes", creo que cuando se repite tanto algo que no termina de tener forma, se acaba trillando. Que es necesario tener una propuesta distinta al gobierno provincial, que sea bien amplia, con distintos partidos políticos, en lo cuales el acuerdo no sea solo cómo ganar la elección, sino cómo gobernar. Porque insisto, venimos de un fracaso del gobierno provincial, de varios fracasos de los gobiernos nacionales, que demuestran que los tienen en este momento más preocupados ver cómo se salvan de causas judiciales o cómo suman a algún sector político y se sacan una foto, que resolver los problemas que tenemos los argentinos.
- ¿Pero ves como algo alcanzable esta articulación en Santa Fe?
- Sí, siempre que sea en base a esos acuerdos la veo posible, y creo que Santa Fe la necesita.Yo soy de la escuela de gente como Hermes Binner y Miguel Lifschitz, que nos enseñaron que la gestión pública se honra con mucho trabajo y con honestidad. Con manos limpias y uñas cortas, como decía siempre Hermes, y con mucho trabajo. Y eso no se puede hacer improvisando, viendo qué hacemos cuando llegamos al poder. Hay que saberlo antes, para que cuando nos toque gobernar, como ya lo hemos hecho, podamos demostrarlo con acciones.
- ¿En lo personal, en qué lugar te gustaría estar?
- Soy de los que piensan que nunca hay que empezar pensando qué cargo quiero ocupar, porque eso es empezar al revés. Sí voy a estar donde más pueda aportar, donde más sirva. Aunque reconozco que el corazón me tira para la ciudad de Santa Fe. Yo nací acá, mi viejo y mis hermanos, mis hijos. Quiero vivir toda mi vida acá. Pero vamos a estar donde haga falta para el proyecto político, cuando se defina.
- O sea, te gustaría ser intendente…
- Me gustaría estar aportando para la ciudad de Santa Fe. Si me toca otro lugar, también será, pero fundamentalmente la ciudad. No como una cuestión racional o estratégica, sino que tiene más que ver con lo sentimental, con mis raíces. De saber de dónde vengo, y lo que me gusta, que es la ciudad.
-¿Y cómo ves a la ciudad en este momento?
- Creo que la mayoría de los santafesinos estamos de acuerdo en que ésta es una ciudad distinta y mejor a la que teníamos antes. Que recibimos muchos golpes, pero nos hemos sabido levantar. Y que hoy tiene un ritmo de gestión municipal que da cuenta de muchos problemas de hace tiempo que se vienen resolviendo. Quizás no con la velocidad que nos gustaría, pero sí al ritmo de lo posible. Obras como la refacción y puesta en valor de la Terminal de Ómnibus, la Plaza del Soldado, Avenida Galicia, el Camino Viejo a Esperanza. La recuperación del Anfiteatro del Parque del Sur y del Patio Catedral, la reposición de muchas luminarias y el cambio por luces LED. Insisto, muchas acciones municipales que saldan viejas deudas, que sin duda es avanzar.
- Es más obra pública de la que se veía hasta hace poco…
- El ritmo de obra pública que está teniendo la ciudad de Santa Fe es muy grande, lamentablemente no está siendo acompañada por el gobierno provincial. En la gestión de Miguel Lifschitz tuvimos más de 100 obras solo del gobierno provincial, en la ciudad de Santa Fe. Y hoy tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para pensar qué obra está haciendo el gobierno provincial en la ciudad. La verdad es que nos han abandonado a los santafesinos en materia de obra pública. Pero desde la Municipalidad, la semana que pasó aprobamos el Presupuesto, y de los 45 mil millones que tiene, más de 11 mil se van a destinar a obra pública. Es decir, tenemos casi el 25 % del presupuesto municipal para eso, lo cual es mucho, y es una demostración de la importancia que se le da. A la obra pública la hace un gobierno, pero la aprovechan varias generaciones de ahí en adelante, genera empleo, y cuando se termina garantiza derechos. Creo que esas tres cosas hace que sea un pilar de nuestra gestión
- ¿Y cuáles son los principales problemas pendientes?
- El problema que hay que resolver, y que es el que ayuda a resolver prácticamente todo, es la economía. Además de los problemas de inseguridad y violencia que se viven en todo el país, y especialmente en Santa Fe, agravado y complejizado por el narcotráfico, tenemos un problema con el bolsillo de la gente. Con el desempleo, y con que los que trabajan no llegan a fin de mes por la inflación que tenemos.
En la ciudad de Santa Fe estamos trabajando en una ordenanza para modificar el régimen de Habilitaciones. Pensando en que toda persona que quiere abrir un comercio en Santa Fe está invirtiendo, está pensando en la ciudad para trabajar todos los días y generar trabajo a otras personas. Entonces, a esa persona hay que mirarla a la cara, preguntarle qué dificultades tiene, cuáles son las trabas estatales con las que se encuentra, y decirle que lo vamos a acompañar. Sacarle el pie de encima a los que producen y darle todas las condiciones para que si quiere invertir en Santa Fe tenga las garantías de la previsibilidad en el mediano y en el largo plazo, el acompañamiento estatal. La ordenanza de Habilitaciones va en esa línea: busca hacer más ágil el proceso habilitatorio, sin perder de vista la seguridad para toda la gente.
- Estos temas unos lo ve como proyectos en sí mismos, en cada caso. Pero en realidad forman parte de una mirada: de articular lo público con lo privado, de abrir las puertas, facilitarles las cosas a quienes quieren invertir. ¿Esto es así?
- Es que soy de una generación que piensa que la única forma de hacer las cosas es ponernos de acuerdo, y no solamente entre quienes pensamos igual. De hecho, en los últimos días tuvimos una reunión con diferentes actores del mundo tecnológico productivo de la ciudad, charlando puntualmente de la recuperación del edificio del Plaza Ritz. Específicamente, recuperar el edificio a través de una herramienta que es un fideicomiso, que nos permita tener varios usos en el inmueble. Actividad comercial en las plantas bajas, actividad hotelera o de habitaciones en los pisos superiores, junto con una propuesta gastronómica, sala de convenciones, pensando en el turismo. Y en los pisos intermedios (y dejo para el final justo lo que estuvimos hablando estos días) que es la promoción de la capacitación del emprendedurismo, de la formación, de radicación de empresas de base tecnológica. Y que todo eso conviva en un edificio para hacer que lo que hoy es abandono, se convierta en oportunidades. Un edificio que está cerrado hace 27 años, dé oportunidades a futuro.
Por supuesto, la macroeconomía, el valor del dólar, la inflación, el poder adquisitivo de los salarios, son resortes del gobierno nacional y no podemos hacer nada con respecto a eso. Pero a nivel municipal podemos hacer cosas: el Ritz, un régimen de habilitaciones que apueste por los negocios, un presupuesto que priorice la obra pública, son algunas de ellas.