"De apáticos a interesados": crece el interés por la política a pesar de la baja participación en las urnas
Un aumento empujado por las mujeres en una sociedad con menos polarización afectiva y abierta a escuchar distintas opiniones. Pero más o menos satisfecha, dentro de un promedio mediocre, según el nivel educativo y la pertenencia partidaria.
En 2023, las mujeres representaban el 35 % de las personas interesadas en política mientras que en 2024 fueron el 52 %, similar a lo que va de 2025. Crédito: Flavio Raina.
Un estudio de opinión pública realizado por el Observatorio Pulsar-UBA revela que: el interés por la política viene creciendo en la Argentina, en dos años este indicador aumentó más entre las mujeres y la mayoría puede convivir o compartir tiempo con personas que tienen intereses partidarios diferentes. Hasta aquí, todo bien: sin embargo, a la hora de evaluar de 1 a 10 el nivel de satisfacción con la vida, el resultado fue 6,16. Si el vaso no está medio vacío, parece camino a volcarse.
Se trata del primer informe de Creencias Sociales 2025, "Los argentinos, la polarización y la vida cotidiana", elaborado por el mencionado observatorio que depende de la Facultad de Ciencias Económicas, y de la Carrera de Ciencia Política de la UBA.
¿Qué tan interesados o apáticos somos? ¿Juzgamos a las personas por sus posiciones políticas? ¿Podemos estar en pareja con alguien que piensa lo opuesto a nosotros? ¿Tenemos amigos que son cercanos o distantes en términos ideológicos? Los periodistas que escuchamos, ¿son los que coinciden con nuestras ideas o somos más abiertos? ¿Qué tan satisfechos estamos con nuestra vida? Esas fueron las preguntas sobre aspectos "que escapan del foco puramente electoral en un año que, paradójicamente, es bastante electoral".
Aquí el primer punto a analizar: "En un año electoral que comenzó con datos de participación electoral que despertaron las alarmas", la encuesta reveló que "los argentinos y las argentinas estamos cada vez más interesados en la política. El 55% está muy o algo interesado, mientras que el 45% expresa poco o nada de interés", una tendencia que viene en aumento en los últimos tres años. "Si en 2023 el grupo de interesados alcanzaba el 40% de los consultados y en 2024 el 52%, el salto de este año consolida una mayoría atraída por el debate público sobre la cosa pública. De apáticos a interesados".
Pero, ¿cómo puede ser que haya más interés por la política y los números de participación en las urnas vayan en declive y en algunos casos, incluso en Santa Fe, apenas supere el 50 %? Este aspecto no está desarrollado específicamente en el estudio, pero el politólogo y analista del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICAD), Facundo Cruz, coordinador de Pulsar, lo explica así: "Lo que hay es una disociación o un desacople entre el interés por la política en la ciudadanía y la oferta política actual de los partidos y las coaliciones". Y, sobre todo, con "el tono de la campaña y los temas que se están discutiendo".
El mayor interés en la política contrasta con una participación en las urnas que va en disminución. "Hay un desacople con la oferta de los partidos y coaliciones", opina el politólogo Facundo Cruz. Crédito: Carolina Niklison.
Entonces, que haya un aumento por el interés en la política y se esté sosteniendo en los últimos dos años, implica "una sociedad argentina que siempre tuvo atracción e interés por la cosa pública, por el debate". Pero, "este año eso se combina con cierta caída en la participación porque no parece haber una oferta política que entusiasme, que enamore y no hay dinámicas de campañas electorales que estén atrayendo ese interés por concurrir a votar".
Género, formación y pertenencia
Aquí, un segundo punto de interés: ese salto positivo se sustenta en las mujeres que en 2023 representaban el 35% de las personas interesadas en política mientras que en 2024 fueron el 52%, similar a lo que va de 2025.
"También hay una lectura en términos de formación, de zona de residencia y de comportamiento electoral. Están más interesados quienes mayor nivel educativo han alcanzado (66% universitarios vs. 48% hasta primaria), quienes habitan en el interior del país (59% vs. 48% en el AMBA) y quienes votaron a Patricia Bullrich (67%) y Javier Milei (60%) por sobre los que eligieron a Sergio Massa (49%)", explica el informe que concluye en que "la correlación entre mayor interés en la política y votantes de Juntos por el Cambio o de La Libertad Avanza sugiere que parte de ese crecimiento responde a la politización de los sectores que acompañan al oficialismo nacional".
Afectos: se debate pero no se rompe
Otro de los temas abordados en esta encuesta fue la polarización, tanto desde el punto de vista afectivo como mediático. "El 74% expresó desacuerdo con la frase 'se puede saber si una persona es buena o mala por sus opiniones políticas', opinión que se mantiene "en todas las franjas etarias, todos los niveles educativos y todos los segmentos de votantes. También entre interesados y apáticos de la política".
Por otro lado, el 68% respondió que podría estar en pareja con personas que tienen ideas políticas opuestas, cálculo que se mantiene en todos los niveles formativos y votantes de los tres principales espacios políticos. "Ambas dimensiones combinadas dan cuenta que, en este tiempo presente, los argentinos no sienten masivamente los efectos de la polarización política en la dimensión personal o social. El 55% de los consultados no condicionan sus vínculos sociales a la polarización, frente a un 45% que sí lo hace".
A esto se suma que el 87% afirmó que tiene amistades con personas de ideas políticas opuestas. "Todo peronista tiene un amigo liberal-libertario, simpatizante de Juntos por el Cambio y viceversa. El amor y la amistad, por encima de la política argentina".
Todas las voces
En cuanto a los medios de comunicación, también sorprende que el 72 % de las personas consultadas dijo escuchar a periodistas con ideas políticas opuestas, posición que atraviesa distintos contextos sociales y regionales, y simpatías partidarias.
"La convivencia con voces disonantes es la regla más que la excepción, incluso entre votantes de espacios políticos que públicamente se enfrentan de manera cotidiana, sostenida y en aumento", explica.
La última pregunta es mucho más personal: ¿Nos satisface nuestra vida? ¿Cómo la definen del 1 al 10? El promedio general de respuestas dio 6,16, "lo cual muestra un rango medio de la escala. Ni muy mal ni muy bien". Sin embargo, a diferencia de los anteriores indicadores, aquí si hay diferencias entre quienes tienen educación primaria (5,69) y secundaria (6,38) o universitaria (6,45). "Esto muestra la presencia de un vínculo directo entre el nivel formativo logrado y las expectativas de vida alcanzadas".
Si se cruza el nivel de satisfacción con el segmento político, se observa que, para opositores el promedio baja: peronistas (5,78) y de izquierda (5,94), mientras aumenta entre quienes apoyan las políticas del oficialismo nacional, como Juntos por el Cambio (6.42) y La Libertad Avanza (6.54). Entre los el indicador se ubica en 6.15.
"Es todo un indicador del rol de la política en la vida cotidiana. La identificación política no solo expresa ideas, también organiza el estado de ánimo social", concluye el informe.
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