Promesa

“Les prometo que no se repetirá en el futuro”, bromeó desde su banca la convencional Silvia Malfesi luego de la unanimidad que despertó una de sus propuestas, en realidad la única que cosechó el apoyo de todos los demás bloques.

La también diputada provincial de Somos Vida y Libertad planteó acortar los pases entre cámaras que hoy permite la Constitución, con hasta cinco intercambios de los proyectos de ley cuando no hay acuerdo entre ambos recintos.

La coincidencia fue feliz y celebrada frente a los choques de la reunión anterior cuando justamente Malfesi y otros representantes de su espacio y de La Libertad Avanza mantuvieron su planteo de eliminar al Senado provincial.

Aunque el tema de la unicameralidad no fue habilitado en la ley de reforma parcial, sus discursos persistieron hasta tensar la sesión de una de las comisiones de la Convención. Obviamente, no está en los planes de la mayoría quitar esa representación (y poder) a los departamentos. Alguna vez lo insinuó décadas atrás el socialismo, en tiempos de Hermes Binner pero más tarde eso se revisó, con Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz. Ahora, desde sectores de derecha se plantea lo mismo.

En rigor, Malfessi no hizo más que plantear desde su banca lo que antes ya habían escrito en sus proyectos las demás bancadas que buscan que -como en el Congreso- no haya más que tres posibles pases.

Muchas veces los momentos de distención, con algunas risas o comentarios ingeniosos, en los cuerpos deliberativos son vistos como una costosa pérdida de tiempo. Es parte de los prejuicios (y la ignorancia) que rodean hoy a esa actividad. En realidad, son episodios vitales para que cualquier grupo -con necesarias diferencias a sostener- pueda debatir y convivir.