En Santa Fe se trabaja en el ahorro energético de edificios públicos, entre ellos el Cullen
Habrá financiamiento de la Agencia Francesa de Desarrollo y el Fondo Verde para el Clima para "rehabilitar" los aeropuertos de Sauce Viejo y Rosario, más de 20 escuelas públicas, y el hospital Centenario, además del ubicado en esta capital.
El Hospital José María Cullen, de la ciudad de Santa Fe, dentro del plan. Foto: Manuel Fabatía.
Cecilia Mijich se entusiasma cuando cuenta que en breve se podrá materializar aquello que seguramente estudió a lo largo de su carrera como Ingeniera Ambiental. La subsecretaria de Energías Renovables y Eficiencia energética brindó detalles del financiamiento que obtuvo la provincia de Santa Fe para mejorar el funcionamiento de dos aeropuertos (Sauce Viejo y Rosario), dos hospitales públicos (Cullen y Centenario) y más de 20 escuelas distribuidas en todo el territorio.
Es el resultado de una intensa gestión ante la Agencia Francesa de Desarrollo que, a través del programa PEEB Cool, aprobó un préstamo por 35 millones de euros que se suman a otros 15 millones del Fondo Verde para el Clima. Todo será destinado a un ambicioso plan de reducción del consumo energético en hospitales, escuelas y aeropuertos.
La iniciativa prevé una disminución del 40 % en el consumo energético de los edificios intervenidos, mediante reformas de infraestructura, instalación de tecnología de bajo consumo y adecuación climática, tal cual detalla la información proporcionada por el Ministerio de Economía, a cargo de la gestión de los fondos.
Mijich, subsecretaria de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la provincia de Santa Fe.
Mijich, que pertenece a la Secretaría de Energía, en el ámbito de Desarrollo Productivo, explica cómo fue el proceso que terminó en esta decisión que tendrá que pasar por ambas cámaras legislativas para ser aprobada.
"Cuando iniciamos la gestión, el gobernador Maximiliano Pullaro nos encomendó estar atentos a toda línea de financiamiento o proyectos internacionales vinculados con el tema ambiental. Desde nuestra área trabajamos mucho en el tema de transición energética, energías renovables y eficiencia energética que a nivel mundial están en agenda por el cambio climático en general y la crisis en energía que estamos atravesando", dice.
Una de las fuentes de financiamiento que se analizó fue la que ofrece la Agencia Francesa de Desarrollo, a través de una línea específica: PEEB Cool, que se orienta a la transformación de edificios basada en la eficiencia energética. Dicho de otra forma, "consiste en transformar edificios con el criterio de menor consumo de energía, pero aplicado a construcciones gubernamentales". Por eso, los fondos tienen destino concreto: los aeropuertos de Rosario y Sauce Viejo; los hospitales Cullen (de la ciudad de Santa Fe) y Centenario (de Rosario) y más de 20 escuelas distribuidas a lo ancho y largo de la provincia, con la consigna de que todos los departamentos estén incluidos en el proyecto, también La Capital.
Pionera
"Santa Fe tiene una historia en esta materia y protagoniza a nivel nacional todas las iniciativas de eficiencia energética: somos la primera provincia en la República Argentina que tiene una ley de etiquetado de viviendas con su correspondiente reglamentación, y establece incentivos para el sector de la construcción que aplique la dimensión de eficiencia y ahorro energético". Pero, además, pone determinadas metas para las viviendas sociales que inicie el gobierno provincial.
Otra línea de trabajo es la de gestores energéticos en la industria para trabajar en procesos productivos mejorando los consumos de energía.
Santa Fe se postuló a este financiamiento con otras provincias y quedó seleccionada junto con Córdoba. "Fue un trabajo de más de un año en el que intercambiamos información y establecimos qué edificios intervenir".
El Aeropuerto de Sauce Viejo también dentro del programa de mejora de consumo. Crédito: Fernando Nicola.
El impacto
"Hicimos una propuesta donde los indicadores claves son ambientales y sociales. El programa PEEB Cool nos va a evaluar y tenemos que demostrar que a partir de la intervención de edificios ya construidos, mejorando variables constructivas propiamente dichas como la envolvente, las aberturas, climatización y otros aspectos, logramos una disminución del 40 % del consumo eléctrico o el 40 % de las emisión de gases de efecto invernadero".
El programa incorpora una variable social, que se traduce en mejorar la vida a población vulnerable o priorizada con estas intervenciones. "En ese marco entran las infancias y por eso postulamos escuelas", en tanto los efectores públicos de salud "para nosotros son prioridad y es donde acuden personas con menos recursos desde distintos puntos de la provincia".
"En el debate dejamos en claro que queríamos llegar a todos los departamentos, es decir que, de mínima, va a haber una escuela intervenida en cada uno de los 19 que componen la provincia". Serán escuelas públicas y de matrícula numerosa, aunque aun no trascendieron los nombres de los establecimientos seleccionados.
"El trabajo fue grande y coordinado porque estamos involucrados varios ministerios y tuvimos que hacer línea base de todos los edificios postulados: consumos energéticos, cantidad de personas que pasan por cada establecimiento, matrícula de las escuelas en función de los metros cuadrados". En cuanto a los dos aeropuertos, se incluyó una mirada productiva y la cantidad de personas que pasan por estos lugares.
La AFD solicita que "después de cada intervención la gente que transite o habite cada uno de esos lugares pueda experimentar una mejor calidad de vida en el tiempo en que permanece en ese establecimiento".
Los próximos pasos son inmediatos; mientras se espera el trámite legislativo, ya se comienza a trabajar en una red de aprendizajes para formar a los equipos técnicos de cada ministerio sobre eficiencia energética e impacto ambiental para incorporar esta mirada en todas las licitaciones que encare la provincia a futuro.
Luego vendrá la etapa de elaborar los pliegos para las licitaciones respectivas.
Más de 20 escuelas estarán comprendidas en el programa de reducción de consumo energético.
- ¿Tienen un plazo para desarrollar este proyecto?
- El plazo es interno. Esta propuesta se envía a las dos cámaras para su aprobación, pero la fecha de formación de los equipos está fijada para iniciar en agosto. La Agencia Alemana GIZ nos va a capacitar porque son líderes en el tema. Dependemos de la parte administrativa, pero Economía y el gobernador quieren que empecemos a trabajar en el armado de las licitaciones para iniciar este proceso a comienzos de 2026.
Va a ser un trabajo importante porque cada establecimiento tiene su particularidad y requiere armar una propuesta para cada uno.
- Además, son edificios que están en funcionamiento.
- Es lo que se llama rehabilitación edilicia. Se elige un edificio, se mide y en función de esa medición se lo rehabilita para que consuma menos energía o genere energía renovable. Porque va a haber una arista importante y es que podemos complementar, una vez que demostremos la baja de consumo energético, la reducción de emisiones con energías renovables, un tema que va a resultar fundamental en el área educativa.
- ¿El fundamento de este proyecto es económico por el ahorro de energía, ambiental o las dos cosas?
- Son tres cosas sumando el aspecto social. Se trata de mejorar la calidad de vida de las personas y demostrar que la transformación de todo el rubro de la construcción con perspectiva ambiental mejora lo económico, lo ambiental y lo social.
- ¿Este proyecto permitiría profundizar en otras políticas vinculadas con cambios en edificios públicos y prestaciones del Estado?
- Claramente. Por eso uno de los requisitos es la formación de los equipos de planta, desde personal de Obras Públicas que centraliza varias licitaciones, para que esos equipos empiecen a incorporar la variable del ahorro energético o las mejores construcciones. Si el gobierno tiene que licitar una construcción de cero, que en la planificación del proyecto se tengan en cuenta esas variables que van desde el material empleado, la orientación de una ventana o un alero, por mencionar algunos.
En Santa Fe tenemos un sector de la construcción muy movilizado con este tema y muchos son proveedores del Estado por lo que el dinero circula en la provincia. Estamos haciendo un esfuerzo para la formación profesional en etiquetado de viviendas y queremos movilizar un sector de la economía vinculado a la construcción que existe en Santa Fe y hay que visibilizar poniendo al Estado como ejemplo.
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