Para una asociación, fundación o sociedad, "el certificado de subsistencia es un equivalente a la partida de nacimiento de una persona humana", grafica María Victoria Stratta, a cargo de la Inspección General de Personas Jurídicas de la provincia. El organismo lleva relevados más de 31 mil legajos entre los que se encuentran clubes, bibliotecas, centros de jubilados y vecinales, entre otras entidades.
Mientras se prepara para hacer un reempadronamiento de las instituciones, desde la repartición se informó que desde marzo de este año aquella que tiene los papeles al día puede solicitar el certificado por correo electrónico y recibirlo con firma digital sin necesidad de trasladarse a las oficinas.
Para ello alcanza con enviar un mail a [email protected] o [email protected] y agregar al pedido la foja cero y la constancia de pago del sellado.
El trámite se podrá resolver en esos términos "siempre que no existan observaciones". La posibilidad de realizar la gestión por esta vía es "muy importante para las instituciones que están lejos de las ciudades de Santa Fe y Rosario que es donde están las oficinas de la inspección", evaluó Stratta.
"El certificado de subsistencia es una especie de partida de nacimiento de una persona humana: si la persona viene a buscarlo es porque alguien se lo pidió: si es una asociación cultural que va a tomar un subsidio de la provincia, del Fondo Cultural de las Artes o de otra fuente, naturalmente el organismo tiene que saber que esa institución existe, quiénes son sus autoridades y que no ha sido disuelta", explicó Stratta.
Es un documento que "se pide en forma habitual porque casi todas las organizaciones sociales tienen que recibir ayudas estatales para poder, sobre todo en estos dos últimos años, responder a los requerimientos de la comunidad". Sin embargo, el Estado "antes de liberar los fondos que pertenecen a todos nosotros, toman los recaudos para determinar que se los está entregando a una asociación civil o una fundación".
Hasta el momento y durante los últimos 9 meses fueron examinados más de 31 mil legajos, "uno por uno con motivo de la digitalización". "No se sabe exactamente si todas (las entidades) están activas. Por eso estamos a punto de lanzar un reempadronamiento".
El objetivo es depurar ese padrón "y ayudar a los que están funcionando para seguir en el acompañamiento en esa tarea de fiscalización", cerró Stratta.