Tanto fuera como dentro del Congreso se vivieron momentos de suma tensión. En el recinto, se vivenciaron encontronazos y cruces poco habituales entre legisladores.
La legisladora que llegó a la Cámara por el polémico partido UNITE le revoleó un vaso de agua a su par oficialista. Ambas mantienen un viejo enfrentamiento. Pagano también participó del polémico cruce.
Tanto fuera como dentro del Congreso se vivieron momentos de suma tensión. En el recinto, se vivenciaron encontronazos y cruces poco habituales entre legisladores.
Una escena polémica, absolutamente atípica, se vivió cuando la diputada Rocío Bonacci le revoleó un vaso de agua a su par Lilia Lemoine, con quien mantiene un viejo enfrentamiento.
La situación fue registrada con la cámara de su teléfono celular por la libertaria María Celeste Ponce.
“Marcela Pagano y Bonacci dando quórum al kirchnerismo. Nos tiraron agua por pedirles que se levanten, esto es imperdonable”, escribió en X la cordobesa, acompañando el video.
Cabe recordar que Bonacci es oriunda de la provincia de Santa Fe y llegó al Congreso por el partido UNITE. Es hija del empresario rosarino José Bonacci, apoderado del partido Unite por la Libertad y la Dignidad, y de Beatriz Brouwer, que es diputada provincial por la lista de Amalia Granata.
La sesión especial en la Cámara de Diputados transcurrió en medio de un escándalo absoluto, que tuvo como punto caliente la pelea a puños entre los diputados Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza).
El duelo ocurrió luego de que el correntino libertario increpara a Zago a los gritos tildándolo de traidor por dar quórum a la sesión cuando la diputada de Unión por la Patria Victoria Tolosa Paz había pedido un emplazamiento de comisiones para tratar la quita de facultades delegadas al presidente Javier Milei.
Tras un insulto, Zago se le fue al humo, y empezó a forcejear y a lanzar manotazos a puño limpio contra Almirón, quien se sacó el saco para devolver los golpes, hasta que fue apartado del ring por su compañero Álvaro Martínez.
Además de Zago, estaban dando quórum sus compañeros del MID Eduardo Falcone, Ceclia Ibañez, y la oficialista Marcela Pagano.
Los diputados del MID se habían quedado en el recinto porque la siguiente moción del temario iba a ser el emplazamiento de la comisión de Juicio Político para ratificar a las autoridades que habían sido elegidas en 2024, con Pagano a la cabeza.
En medio del bochorno general, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, debía decidir si proceder a la votación del emplazamiento de comisiones que había solicitado Unión por la Patria, pedido que estaba totalmente en regla dado que había quórum de 130 legisladores.
Pero el riojano pidió un cuarto intermedio para hacer tiempo, ya que sabía que si autorizaba la votación, la oposición la iba a ganar dado que La Libertad Avanza, el PRO y la UCR habían vaciado el recinto minutos antes.
"Tenés que poner orden, es tu bloque, son diputados de tu bloque. Corresponde que continuemos le dijo Máximo Kirchner a Menem.
“Yo no puedo hacer nada”, respondió el presidente de la Cámara baja.
“Entonces no podés ser presidente”, replicó Kirchner.
Menem esperó y muy astutamente capitalizó la ansiedad de un puñado de diputados opositores que se levantaron de sus bancas para reclamarle que de una vez por todas autorice la votación de la moción.
En ese momento crucial, aprovechó que la oposición había descuidado por unos segundos el quórum (que había pasado de 130 a 128) y de manera arbitraria dio por finalizada la sesión.
Esa decisión intempestiva desencadenó la furia de los diputados de Unión por la Patria, la izquierda y otros bloques de la oposición, quienes se levantaron al unísono de sus escaños para correr como manada de presa hacia al estrado con dirección a Menem para saltarle a la yugular.
Máximo Kirchner y Cecilia Moreau se salían de la vaina, pero la indignación era generalizada y el presidente del cuerpo no tuvo casi tiempo de reaccionar.
Atinó a soltar un par de palabras al aire que nadie escuchó, pero al ver que se le venía la horda encima, y para evitar que el bochorno siguiera escalando, huyó del recinto.
La trifulca, de todos modos, continuó con otros protagonistas: diputados de La Libertad Avanza y del PRO se acercaron al estrado para discutir con los opositores, que no estaban de ánimos para hablar con diplomacia.
En medio del tumulto, el diputado Eduardo Toniolli se le fue encima al presidente del bloque del PRO, Cristian Ritondo, con quien quedó de frente y estuvieron a nada de otro combate cuerpo a cuerpo.
“No me toqués”, le advirtió con dedo levantando el titular del PRO bonaerense al dirigente santafesino del Movimiento Evita.
Tuvo que intervenir con criterio Máximo Kirchner (quien había recuperado la templanza) para apaciguar los ánimos de Toniolli y de otros diputados de Unión por la Patria que estaban enardecidos en plena refriega verbal.
Con información de NA
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