Como una medida de prevención, el Concejo Municipal ha resuelto prohibir el uso de floreros que contengan agua en el cementerio de la localidad de Calchaquí. En su reemplazo, se utilizará arena húmeda para evitar la existencia de criaderos del mosquito transmisor del dengue.
Los ediles consideraron que “el agua estancada es el medio apto para el desarrollo de las larvas del mosquito denominado Aedes Aegypti, vector del dengue y otras enfermedades, las que en dicho elemento complementan su ciclo biológico”.
La ordenanza, que lleva el Nº 1055, también autoriza a la administración del cementerio a volcar el agua de los floreros y dispone que -a través de la Secretaria de Obras Públicas- se traslade al lugar una cantidad de arena suficiente.







