En medio del rechazo del Concejo Municipal de Reconquista al incremento de la Tasa General de Inmuebles (TGI), el secretario de Desarrollo Económico y Productivo del municipio, Matías Masat, expresó su preocupación por la eliminación del sistema de beneficios al “Buen contribuyente”, medida que, según explicó, desincentiva el pago voluntario y sostenido de impuestos municipales.
Mirá tambiénUna multitud se congregó para pedir justicia por Analía Danila OvandoDurante una entrevista, Masat detalló cómo el índice de cobrabilidad pasó del 50 % en 2015 al 67,4 % en 2024, logro que atribuyó en gran parte al esquema que premiaba a los contribuyentes que pagaban en término con un descuento significativo: quienes abonaban antes del día 15 del mes no pagaban el aumento aprobado para ese período.
“Hoy, al no haberse aprobado ningún aumento para el segundo semestre, da lo mismo pagar en término o fuera de término. Se eliminó cualquier incentivo”, lamentó el funcionario.
Política tributaria
Desde 2015, el gobierno municipal venía impulsando una estrategia tributaria centrada en incentivar el cumplimiento a través de beneficios concretos, evitando recurrir a moratorias o blanqueos que, según Masat, castigan al contribuyente cumplidor.
Mirá tambiénVilla Ocampo: Provincia inauguró la remodelación del Centro Operativo del 107“Durante estos años no hubo moratorias ni condonaciones. La lógica fue premiar al que paga, no al que especula con que algún día se lo perdonen todo”, dijo.
Sin embargo, con el rechazo del aumento de la TGI para el segundo semestre de 2025 por parte del Concejo “ese beneficio desaparece. Hoy da lo mismo pagar el día 15 o pagar fuera de término” en Reconquista, deploró.
Disputa política
Masat cuestionó la decisión opositora que no solo rechazó el último incremento solicitado, sino que ya venía aprobando aumentos “muy por debajo de los solicitados por el Ejecutivo”. El funcionario tabuló que para el segundo semestre de 2024 se solicitó desde el Ejecutivo un aumento del 119,2 %, pero se aprobó el 70 %. Del mismo modo, para el primer semestre de 2025 la propuesta de suba de la Tasa General de Inmuebles fue del 76,4 %, aunque el Legislativo conducido por el frente Unidos solo autorizó solo un 30 %. A su vez, el bloque opositor se negó a elevar la alícuota para el segundo semestre de 2025 en marcha.
Para el contador, esa decisión contrasta con los incrementos de otros tributos provinciales y nacionales -gobiernos afines a los ediles de la UCR y el PRO que se opusieron a la suba de la tasa municipal-, entre los que incluyó “la patente automotor que en 2024 subió un 453 %; el impuesto inmobiliario 2024, que aumentó un 516 %; el servicio de agua y cloacas que brinda ASSA subió 1308 % entre diciembre 2023 y junio 2025; la energía eléctrica de EPE subió 442 % en el mismo período”.
“En este país, ¿Quiénes son los giles? Los que pagan los impuestos, porque ¿Cuántas moratorias surgieron a nivel nacional y provincial en los últimos 10 años? Blanqueos, moratorias. Entonces, ¿Quién es el gil? El que paga el impuesto. Nosotros quisimos ir contra esa lógica, premiar, beneficiar al buen contribuyente, al contribuyente pagador, pero ahora la oposición frenó esa política”, afirmó, a quemarropa.
Servicios e inversión
"Desde el año pasado venimos con un retraso muy importante en el aumento de la Tasa General de Inmuebles y obviamente eso implica una menor recaudación, que repercute en tener menor financiación para la prestación de servicios, contextualizó, en diálogo con el programa radial La Grieta.
Aún así, el profesional defendió el nivel de servicios que brinda el municipio. Como ejemplo, mencionó la reciente compra de 630 luminarias LED para completar el alumbrado del casco histórico, con “una inversión de 500 millones de pesos. Cada equipo cuesta cerca de 289.000 pesos, sin contar la estructura de soporte”.
El secretario respondió las críticas opositoras en razón de que la calidad de los servicios públicos no se ajusta al nivel de los impuestos que se cobran y de las pretensiones de subas imponibles: "Una tasa promedio en los barrios es de 6.000 pesos, en el centro podrá ser 14.000 pesos. Entonces, se exigen servicios, pero también el servicio cuesta y hay que retribuirlo. Con eso, apenas se cubre una hora de trabajo de un camión recolector, considerando el costo del gasoil. Se exigen servicios, pero también hay que entender que tienen un costo que debe financiarse”, concluyó.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.