¿Qué pasará con el “viejo” hospital de Rafaela tras la inauguración del nuevo edificio?
El histórico edificio de Lisandro de la Torre 737 continuará funcionando como centro de servicios ambulatorios, vacunación, diagnóstico por imágenes, salud mental y atención de accesibilidad inmediata. Será el complemento operativo del nuevo Hospital Regional “Dr. Jaime Ferré”.
Las áreas de Salud Mental y Trabajo Social también permanecerán en el edificio de Lisandro de la Torre.
Tras la inauguración del nuevo Hospital Regional “Dr. Jaime Ferré”, una pregunta clave surgió entre vecinos y pacientes: ¿qué ocurrirá con el edificio tradicional de Lisandro de la Torre, donde funcionó durante décadas el hospital público deRafaela?
Lejos de cerrarse o quedar fuera de servicio, el Ministerio de Salud definió que el edificio continuará siendo una pieza central dentro de la red sanitaria local. Su rol se adaptará para mejorar la accesibilidad, descongestionar la demanda y concentrar allí servicios ambulatorios que no requieren internación ni alta complejidad.
El “viejo hospital” se transforma desde ahora en un anexo para la atención ambulatoria.
Así, el “viejo hospital” se transforma desde ahora en un anexo para la atención ambulatoria, diseñado para complementar la actividad del nuevo efector.
Consultorios y atención ambulatoria: continuidad asegurada
El edificio mantendrá una amplia oferta de consultorios médicos para atención de patologías frecuentes, seguimientos clínicos, controles y especialidades que no requieren procedimientos complejos.
El objetivo es que los pacientes puedan realizar consultas médicas, sin necesidad de trasladarse al nuevo hospital, y que este último concentre las atenciones de mediana y alta complejidad.
Vacunatorio y enfermería: dos servicios esenciales que permanecen en el barrio
El tradicional vacunatorio del hospital continuará funcionando en su ubicación histórica, una zona de alta accesibilidad para los vecinos del sector este de la ciudad.
Lo mismo ocurrirá con el servicio de enfermería, que seguirá brindando curaciones, controles básicos y atención primaria. Esto garantiza que los vecinos no pierdan el punto cercano para trámites y prácticas habituales.
Salud mental y trabajo social: continuidad territorial
Las áreas de Salud Mental y Trabajo Social también permanecerán en el edificio de Lisandro de la Torre.
Tendrá un rol estratégico dentro de la red sanitaria.
Ambos servicios trabajan con abordajes interdisciplinarios y sostienen redes de acompañamiento que dependen de la cercanía territorial, por lo que su permanencia en la sede actual permite mantener vínculos, dispositivos y modalidades de trabajo ya consolidadas.
Diagnóstico por imágenes básico: Rayos X y ecografías
El viejo hospital seguirá ofreciendo estudios ambulatorios como:
Radiografías
Ecografías
Esto permitirá descongestionar el nuevo hospital y facilitar el acceso rápido a diagnósticos de baja complejidad, cercanos a los barrios más poblados del sector.
La farmacia continuará operando en el edificio original, garantizando la provisión de medicación para tratamientos prolongados, pacientes crónicos, salud mental y programas provinciales. Con esta disposición, los usuarios no deberán trasladarse hasta el nuevo efector para realizar trámites habituales.
Un rol estratégico dentro de la red sanitaria
La definición de mantener en funcionamiento el edificio histórico responde a un concepto clave: descentralizar la demanda, evitar que todo el flujo de pacientes se concentre en el nuevo hospital y sostener la accesibilidad territorial.
Mientras el nuevo edificio se especializa en internación, quirófano, diagnóstico de alta complejidad, maternidad, neonatología y cuidados críticos, el viejo hospital funcionará como un espacio ágil para prácticas ambulatorias, consultas rápidas y servicios esenciales.
Ambos establecimientos conformarán una red integrada que permitirá mejorar la respuesta sanitaria en toda la ciudad.