Rafaelino conmocionado ante la presencia de un puma suelto

Por Agencia Rafaela
[email protected]

El vecino del casco céntrico salía presuroso de su casa y de repente quedó paralizado al ver que por su vereda cruzaba un puma de considerable tamaño. Preso del pánico ingresó nuevamente a su vivienda y volvió a mirar por la ventana para comprobar que era cierto lo que tenía ante sus ojos. Tardó unos minutos en reponerse del susto, luego tomó el teléfono y puso en conocimiento del hecho a la Guardia Urbana Rafaelina (GUR), cuya central dio aviso a la unidad móvil próxima a la zona para que tomara intervención.

Pero al llegar al lugar, a cuatro cuadras al sur de la plaza principal, los agentes de la GUR quedaron atónitos al ver que el animal se desplaza con rumbo a ese espacio público, por el riesgo que esto implicaba y por el poco tiempo que disponían antes de que la gente comenzara a ganar las calles.

A pesar de ser una fuerza eficientemente entrenada para responder ante distintas eventualidades de riesgo para la población, el caso, por demás de inusual para estas latitudes, no contaba con un apartado en el protocolo de acción y mientras comenzaba la persecución del animal, para evitar cualquier contacto con los ciudadanos, recurrieron al Comando Radioeléctrico y a personal de Zoonosis municipal para, en conjunto, elaborar un plan con el que se pudiera neutralizar al felino, que, a esa altura había incrementado notoriamente su agresividad al ver todo el movimiento desplegado a su alrededor.

Lo que vino fue un seguimiento, a corta distancia, del animal por varias calles de la ciudad, incluida la plaza principal, parte del microcentro y los barrios 9 de Julio y 30 de Octubre -situados en el sector oeste- para luego regresar al centro y ya exhausto buscar refugio en el patio anterior de una vivienda.

Operativo

Más de una hora demandó a las fuerzas que formaron parte del operativo poder atrapar al felino que terminó siendo enlazado y con las pocas fuerzas que le quedaban caminó y subió mansamente a la caja de una camioneta del Guardia Urbana en la que fue trasladado al Refugio donde se alojan los perros abandonados en la calle y luego puesto en una jaula.

Tal vez por la aparición del puma en horas en que la ciudad todavía dormía no causó la conmoción que hubiese producido en otro momento del día, y el suceso fue tratado más como algo anecdótico que como un hecho riesgoso por la comunidad, a pesar de que podría haber resultado de gran peligrosidad si el destino hubiese puesto en el camino del animal a cualquier ciudadano desprevenido.

De todas maneras, aún reina la inquietud por conocer el misterioso origen del animal y también por el temor a que una situación similar se pueda repetir.

Como es normal en estas circunstancias, se tejieron diversas hipótesis sobre la procedencia del felino pero ninguna pudo ser comprobada. En principio, se miró hacia el circo que visita la ciudad, pero el espectáculo que ofrece no presenta animales de estas características en su show. Se especuló también con que se podrá haber escapado de algún campo aledaño al ejido urbano, pero no se pudo establecer que sea cierto. También se mencionó que pudo haberse soltado cuando era transportado por traficantes de animales, lo que hace aún más incomprobable su origen.

Lo concreto es que a tres días del hecho no se tiene información oficial pero se impone averiguar de dónde salió el animal porque para que llegue a esta ciudad seguramente se han violado leyes que protegen a este tipo de animales para no ser arrancados de su hábitat natural.

Y, de acuerdo a lo que se conoció en las últimas horas, el animal será derivado a la granja La Esmeralda en la ciudad de Santa Fe.