Dr. Carlos Candioti
Ex director del Programa de Tabaquismo
En 2000, el Ministerio de Salud de nuestra provincia se puso a la altura de las circunstancias -según la OMS, el consumo de tabaco es la principal causa de muerte prevenible en el mundo- e impulsó la creación del Programa de Prevención del Tabaquismo, el primero en la República Argentina, incluso anterior al Programa Nacional.
En 2004, el Programa de Tabaquismo diseñó y envió a la Legislatura provincial un proyecto que, al año siguiente, se transformó en la Ley 12.432, una de las mejores del mundo, según conceptos de instituciones internacionales a través de las cuales nuestra provincia se hizo acreedora de numerosos premios y distinciones, incluido uno de la propia OMS.
Gracias a esa ley, y fundamentalmente a la adhesión del pueblo santafesino, se operó en nuestra provincia un cambio cultural que -de otro modo- hubiera requerido de varias décadas. El respeto por las personas que no fuman comenzó a ser la constante en sitios otrora contaminados por el humo de tabaco como bares, restaurantes y casinos. Como consecuencia de ello, la salud de la comunidad santafesina comenzó a experimentar un descenso significativo de las enfermedades atribuidas al consumo de tabaco, como lo ha demostrado un trabajo científico realizado fuera del país con datos estadísticos oficiales de nuestra provincia.
El Ministerio de Salud, la autoridad de aplicación de esta ley, a partir de la actual gestión del Dr. Miguel Ángel Cappiello, no ha estado a la altura de las circunstancias. Las propuestas del Programa de Tabaquismo (natural autoridad técnica en la materia) ni siquiera fueron respondidas durante su gestión (solicitud de creación de una comisión para fiscalizar el cumplimiento de la ley); denuncias de infracciones cometidas por las tabacaleras en los kioscos santafesinos; solicitud de garantizar la continuidad del programa; pedidos de audiencia; entre otros).
Como consecuencia de esta falta de respuesta y de compromiso político, los boliches bailables y otros lugares nocturnos siguen sin ser controlados, y el Programa de Tabaquismo ha sido desjerarquizado, ya que no se nombró como directora a la psicóloga Mariel Giusti, quien cumplía desde hace varios años la función de subdirectora. Además, trascendió que la atención de la primera causa de muerte podría pasar a formar parte de una confusa repartición que se haría cargo de las “enfermedades crónicas”.
Si esto no se revierte, el Dr. Cappiello será responsable de que una excelente ley se convierta en letra muerta y que el síndrome coronario agudo, que estaba en franco descenso a partir de su sanción, comience una nueva escalada como consecuencia de su gestión; algo que el pueblo santafesino no se merece.





