La decisión del Gobierno nacional apunta a actualizar y ordenar el marco ético frente a los desafíos que plantea el avance científico y tecnológico en el campo de la salud. La nueva Comisión tendrá funciones asesoras, de acreditación y de coordinación federal, y estará integrada por especialistas de distintas disciplinas.
Boletín Oficial
Nueva Comisión Nacional de Bioética: qué es y para qué servirá el organismo
Mediante el Decreto 893/2025, el Poder Ejecutivo dispuso la creación de la Comisión Nacional de Bioética en el ámbito del Ministerio de Salud. El nuevo organismo reemplaza a la anterior Comisión de Ética Biomédica y busca fortalecer la evaluación ética en investigaciones con seres humanos y en la atención sanitaria.
Nuevo organismo
El Poder Ejecutivo nacional creó la Comisión Nacional de Bioética a través del Decreto 893/2025, publicado en el Boletín Oficial, con el objetivo de consolidar un organismo único que asesore al Estado en temas éticos vinculados a la salud, la investigación científica y la incorporación de nuevas tecnologías.
La medida implica la disolución de la Comisión Nacional de Ética Biomédica, creada en 1998, que —según se argumenta en los considerandos del decreto— no logró funcionar de manera efectiva ni cumplir plenamente con los objetivos para los que había sido concebida.
El Gobierno considera que los cambios registrados en las últimas décadas en las ciencias biológicas y médicas requieren una estructura más moderna, con competencias claras y mayor legitimidad institucional.
En ese sentido, la nueva Comisión Nacional de Bioética funcionará en el ámbito del Ministerio de Salud y tendrá como misión central asesorar al Poder Ejecutivo y a otros organismos del Estado que lo soliciten sobre cuestiones específicas de bioética, siempre con el foco puesto en la protección de la dignidad humana y el derecho a la salud.
Asesoramiento, acreditación y coordinación federal
Entre las funciones asignadas al nuevo organismo se destacan varias líneas de acción. Por un lado, la Comisión deberá intervenir como órgano consultivo en temas relacionados con la investigación clínica, la calidad de la atención médica, la humanización de la medicina y los dilemas éticos que puedan surgir a partir del avance científico.
Además, tendrá un rol clave en la evaluación ética de las investigaciones en seres humanos.
A través del Consejo Federal Asesor de Ética en Investigación, la Comisión podrá acreditar a los Comités de Ética en Investigación (CEI) de instituciones nacionales que no cuenten con acreditación provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta función busca unificar criterios y evitar superposiciones entre jurisdicciones.
El decreto también establece que la Comisión deberá colaborar con los comités provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires, promoviendo la comunicación entre ellos y respetando las competencias locales. De esta manera, se intenta fortalecer una mirada federal, que contemple las distintas realidades del país y permita consensuar criterios éticos comunes.
Otro de los objetivos es la difusión de documentos, recomendaciones y estudios elaborados por la Comisión, así como la promoción de centros de información y documentación que sistematicen el conocimiento científico vinculado a la bioética.
Quiénes la integrarán y cómo funcionará
La Comisión Nacional de Bioética estará presidida por el ministro de Salud y contará con seis miembros titulares y tres suplentes, todos ellos con funciones ad honorem.
Los integrantes deberán provenir de distintos ámbitos y disciplinas, lo que incluye expertos en ética, especialistas del sector sanitario, representantes de la comunidad y profesionales de áreas como Derecho, Filosofía, Antropología o Economía.
Según lo dispuesto, los miembros serán designados por el ministro de Salud mediante procedimientos que garanticen independencia, transparencia y selección por antecedentes e idoneidad. El mandato será por un período de cuatro años, con posibilidad de renovación.
El presidente de la Comisión tendrá a su cargo la aprobación del reglamento interno y la designación de un secretario, un secretario alterno y un asesor legal, también con carácter ad honorem. Asimismo, podrá invitar a participar de las reuniones a entidades académicas, científicas y profesionales cuando lo considere pertinente.
Consejo Federal
Uno de los ejes centrales del nuevo esquema es la creación del Consejo Federal Asesor de Ética en Investigación, que estará integrado por representantes de los comités provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que adhieran a la iniciativa.
Este Consejo tendrá funciones estratégicas, como la acreditación de comités de ética, el análisis de realidades locales, la promoción del intercambio de buenas prácticas y la actuación como instancia de referencia ante dilemas éticos complejos que involucren a más de una jurisdicción.
El objetivo es que las decisiones y recomendaciones en materia de bioética no se tomen de manera aislada, sino a partir de un diálogo federal que contemple las particularidades regionales y permita construir consensos basados en evidencia.
Para ganar previsibilidad y transparencia
En los fundamentos del decreto, el Gobierno sostiene que la creación de la Comisión Nacional de Bioética permitirá evitar solapamientos normativos, reducir cargas administrativas y optimizar el uso de recursos.
También se señala que contar con un organismo único y rector en la materia aportará mayor coherencia, previsibilidad y seguridad jurídica en la evaluación ética de investigaciones y prácticas sanitarias.
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