Daniela Christiansson atraviesa su segundo embarazo y decidió compartir con sus seguidores la experiencia real que vive día a día.

Con un mensaje honesto y sensible en sus redes sociales, la modelo sueca compartió cómo transita su segundo embarazo: entre el agotamiento del primer trimestre, la ternura con su hija Elle y una rutina diaria para recuperar el equilibrio físico y emocional.

Daniela Christiansson atraviesa su segundo embarazo y decidió compartir con sus seguidores la experiencia real que vive día a día.
Con 16 semanas de gestación, la modelo sueca reconoció que los primeros meses no fueron sencillos: “El primer trimestre no fue nada fácil. Estaba agotada, con náuseas, y con una nena de 2 años, no tenía el tiempo ni la energía para conectarme conmigo misma”, expresó en su cuenta de Instagram.
Acompañada por imágenes en las que se la ve junto a su hija Elle —fruto de su relación con Maxi López—, Daniela dejó entrever la exigente dinámica de la maternidad con una niña pequeña mientras el cuerpo cambia con el nuevo embarazo. “Solía dormirme al mismo tiempo que ella durante las siestas. Terminábamos las dos en el sofá agotadas. Pero bendecidas”, escribió.

Con la llegada del segundo trimestre, Daniela comenzó a recuperar fuerzas. “Hoy cumplí 16 semanas de embarazo. Y por primera vez… siento que la energía me vuelve de a poquito”, celebró.
En este nuevo momento, decidió implementar pequeños cambios en su día: 20 minutos de ejercicios prenatales, 5 minutos de ejercicios de Kegel y otros 5 minutos de meditación mientras su hija duerme.
“No se trata de hacer mucho, sino de priorizarme un poco cada día. Si llega la motivación, bienvenida sea. Si no, también está bien”, escribió, haciendo foco en la importancia del autocuidado sin presiones.
Christiansson también compartió imágenes de algunos platos que la acompañan durante esta etapa: desde vegetales al horno con arroz y hummus, hasta pastas, ensaladas coloridas, pizza de champiñones, pan casero y tostadas. Su alimentación —según dejó ver— combina lo saludable con lo placentero, sin caer en extremos, y valorando tanto la nutrición del bebé como su propio bienestar.

Más allá de la exigencia física y emocional que implica el embarazo, Daniela resaltó la alegría de atravesar este proceso acompañada de su pareja, Maxi López, y de Elle, su primera hija. En sus publicaciones, se reflejan momentos de calma, ternura y conexión familiar.
Lejos de idealizar, su testimonio muestra la maternidad en su complejidad: desde la fatiga y el malestar físico, hasta los instantes de conexión profunda y transformación personal.
La experiencia compartida por Daniela Christiansson ofrece una mirada sensible y realista del embarazo: no todo es “glow” y plenitud, pero con pequeñas rutinas de cuidado y conexión personal, se puede recuperar la energía y el bienestar. Su mensaje, lleno de honestidad, resuena en muchas madres que viven procesos similares y buscan en lo cotidiano un refugio de calma y amor.
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