En la nueva temporada de “House of the Dragon”, un inesperado protagonista ha capturado la atención y el cariño de los televidentes: Bobby, el perrito estrella que acompaña a Queso (interpretado por Mark Stobbart).
Se trata de Bobby, que en la serie no tiene nombre pero acompaña a “Queso”, el personaje interpretado por Mark Stobbart.
En la nueva temporada de “House of the Dragon”, un inesperado protagonista ha capturado la atención y el cariño de los televidentes: Bobby, el perrito estrella que acompaña a Queso (interpretado por Mark Stobbart).
¡Alerta spoiler! Si todavía no viste los dos primeros episodios de la segunda temporada, no continúes leyendo.
Desde su primera aparición en el episodio inicial, donde su amo es contratado por Daemon Targaryen para asesinar a su sobrino Aemon, Bobby ha dejado una huella imborrable.
La semana pasada, tras la indignación en redes sociales por una escena donde Queso aparentemente patea al perro, Stobbart aclaró que todo fue producto de la posproducción y que él y Bobby son grandes amigos en la vida real.
Bobby, que ya ha participado en otras producciones, volvió a aparecer en el segundo episodio de esta temporada, estrenado el 23 de junio, donde nuevamente su actuación conmovió a la audiencia.
En una escena desgarradora, el perro se encuentra con su amo colgado por el rey Aegon en venganza por la muerte de su hijo, emitiendo un gemido de desolación que ha sido ampliamente comentado en redes.
En realidad, Bobby es un perrito que la entrenadora de animales de Hollywood, Julie Tottman, adoptó después de que una organización benéfica lo rescatara de las calles de Chipre en 2019.
Según lo que ha contado su ahora dueña, encontraron a este "lomito" desnutrido y con cicatrices que dejaban evidencia que sufría maltrato. Es por eso que decidió llevárselo para darle la vida que merecía.
“Cuando lo encontraron, tenía un peso extremadamente bajo y se ponía nervioso con los hombres, lo que indicaba que lo habían maltratado. Era el típico perro callejero, todavía tenía cicatrices”, mencionó Julie, quien tiene otros cuatro canes en casa y dirige una granja con gatos, gallinas, zorros, ciervos, cuervos y búhos, todos entrenados para papeles cinematográficos.
Sin embargo, para Tottman, su aspecto despeinado y sus orejas retorcidas creaban una imagen que tenía potencial y podía funcionar para el cine o la televisión. Al notar esto, no dudó en comenzar a entrenar a Bobby, y para su sorpresa, el can no solo se adaptó al adiestramiento, sino que lo hacía de maravilla.
Después de hacer su casting (100% real, no fake), Bobby obtuvo su primer gran papel en Hollywood para dar vida a Buddy, el compañero de la malvada Cruella de Vil en la película en solitario de la villana que salió en 2021, donde el perrito compartió pantalla con ni más ni menos que la dos veces ganadora del Oscar a Mejor Actriz, Emma Stone.
Parte del entrenamiento de Bobby para esta película consistió en aprender a atrapar un collar de estrella que Stone le aventaría, arrastrarse debajo de una mesa y cargar una bolsa de sándwiches para llevarle el almuerzo.
Pero quizá lo más complicado para este perrito fue convertirse en el héroe de la cinta al desatar a Emma, quien estaba amarrada a una silla con una cuerda en medio de un incendio (aunque claro, eso último lo grabaron con pantallas azules).
El trabajo de este lomito en Cruella fue tan increíble que su entrenadora y dueña afirmó que Emma Stone estaba encantada con él, tanto así que la actriz le escribió una carta de agradecimiento a Bobby por ser una estrella importante de la película.
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