La cantante Ángela Leiva habló abiertamente sobre uno de los capítulos más dolorosos de su vida personal en una entrevista en DDM, el programa conducido por Mariana Fabbiani en América TV.

La cantante brindó detalles sobre el noviazgo con quien fue denunciado por violencia, persecución y hostigamiento y contó cómo logró salir de una relación marcada por el control y el maltrato.

La cantante Ángela Leiva habló abiertamente sobre uno de los capítulos más dolorosos de su vida personal en una entrevista en DDM, el programa conducido por Mariana Fabbiani en América TV.

Por primera vez con tanto detalle, la artista se refirió a la conflictiva relación que mantuvo con Mariano Zelaya, su ex pareja y ex representante, y cómo logró salir de un vínculo marcado por el control, la manipulación y distintos tipos de violencia.
"Salí como un trapo de piso, arrastrándome", confesó con la voz entrecortada, al recordar cómo fue el proceso de separación y todo lo que le costó reconstruirse tras ocho años junto a una persona que, según dijo, controlaba no solo su carrera artística, sino también su economía, su entorno y su vida familiar.
En el ciclo de entrevistas en vivo, Leiva no esquivó el dolor. Reveló que todavía está vigente una medida cautelar contra Zelaya, quien fue denunciado por ejercer violencia de género, psicológica, laboral, además de hostigamiento y persecución.
Si bien la artista ya había mencionado públicamente a su expareja en 2019 —cuando recibió amenazas telefónicas— esta vez dio detalles más profundos sobre cómo vivió esa etapa y por qué le llevó tanto tiempo hablar.
“Durante muchos años hice de cuenta que nada pasaba. Seguía adelante, trabajaba, cantaba, me mostraba fuerte… pero por dentro estaba quebrada. Eso fue lo peor: dejar que todo avanzara como si fuera normal. No lo era”, relató.

A lo largo de la conversación con Mariana Fabbiani y su equipo, Leiva explicó que Zelaya no solo era su pareja, sino también su representante, quien tomaba decisiones sobre su carrera y controlaba su dinero. “Mi papá llegó a tener una amistad con él muy fuerte. Estaba completamente manipulado, igual que yo. Eso hizo todavía más difícil salir de ese círculo”, reconoció.
Lejos de ser una simple ruptura, Ángela describió su separación como una verdadera crisis emocional. “Me sentí vacía. Pensé que sin él no era nada, porque eso era lo que él me había hecho creer. Me convenció de que sin él no podía cantar, que nadie me iba a contratar, que no valía como artista. Hasta llegué a pensar que iba a tener que dejar la música para siempre”, confesó.
Cuando le preguntaron cómo logró finalmente salir de esa situación, la artista fue clara: “Me ayudó el amor propio. Llegó un momento en el que me dije: ‘No quiero estar más con alguien que no amo’. ¿A qué precio iba a seguir? ¿Porque me producía shows o me manejaba la plata? No. Mi felicidad vale más que todo eso”.

De igual manera, contó que, en un momento límite, le rogó a Zelaya que no la dejara sola, pero él le respondió que no la iba a ayudar. “Ahí entendí que ya no podía dormir más al lado de alguien que no me amaba, ni que yo amaba. Fue durísimo, pero fue el principio de mi libertad”, afirmó.
Durante la entrevista, Leiva reflexionó también sobre la exposición mediática y cómo eso influyó en su proceso: “Entiendo que son las reglas del juego. Si querés que la gente escuche tu música, también tenés que compartir partes de tu vida personal. Aunque a veces duela o incomode”, cerró.
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