Morena Rial continúa privada de su libertad en la Unidad Penal N.º 51 de Magdalena, donde regresó tras una breve salida a comienzos de año. Su defensa asegura que atraviesa un cuadro sensible y que la situación se volvió más difícil con el paso de las semanas.
El abogado Martín Leiro señaló que la encontró llorando y afectada durante su visita más reciente. “A Morena no la vi bien. Está muy mal en el lugar”, expresó en diálogo con DDM, y confirmó que pidió un análisis integral de su salud emocional y situación económica.
El lazo familiar, eje del impacto personal
Leiro reveló que la reacción emocional se produjo luego de comunicarse con su padre. El vínculo sigue siendo un punto de alta sensibilidad y, según contó la defensa, la conversación dejó a la joven en un estado de fuerte angustia.
Al mismo tiempo, preocupa el escenario judicial respecto de su hijo Amadeo. Las próximas instancias procesales serán clave para determinar si la tenencia se mantiene o si se evalúan medidas alternativas.
Condiciones de detención y situación procesal
Rial está imputada por robo agravado y permanece alojada en un pabellón compartido, donde convive con Florencia Ibáñez —condenada por el triple crimen de Florencio Varela— aunque sin vinculación procesal. La acusación podría derivar en una pena de hasta cuatro años si la Justicia confirma la hipótesis fiscal.