La Policía de Los Ángeles difundió en las últimas horas imagenes del arresto de Nick Reiner, el hijo del reconocido director Rob Reiner, señalado como principal sospechoso del crimen de sus padres. El joven, de 32 años, fue detenido el domingo por la noche tras varias horas de búsqueda, luego de que el cineasta y su esposa fueran hallados muertos en su mansión,con heridas de arma blanca.
Las fotografías muestran el momento en que varios agentes interceptan a Reiner en plena vía pública. El procedimiento se realizó durante la noche del domingo, cerca de una estación de tren en la ciudad de Los Ángeles, y forma parte de una investigación que conmociona tanto al ambiente artístico como a la opinión pública estadounidense.
Varios agentes interceptan a Nick Reiner en la calle.
Quéhizotraselcrimen
El comportamiento del acusado después del crimen resulta clave para la investigación. De acuerdo con ese testimonio, Nick Reiner se hospedó en un hotel durante la madrugada del domingo, pocas horas después de la presunta agresión.
El joven se registró alrededor de las 4 de la mañana en el hotel The Pierside, ubicado en Santa Mónica, y abonó la estadía con su tarjeta de crédito. Los investigadores sospechan que esa decisión se produjo inmediatamente después del ataque, ya que en la habitación se hallaron rastros de sangre que reforzarían la hipótesis de su implicancia directa.
Fiesta previa
La reconstrucción del caso también incluye un episodio ocurrido la noche del sábado. Testigos aseguraron que Rob Reiner y su esposa se retiraron antes de una fiesta tras mantener una discusión con su hijo. Invitados al evento declararon que Nick se encontraba fuera de control y generó incomodidad entre los presentes.
Fue acusado del asesinato del director y su esposa.
Horas más tarde, siempre según la línea investigativa, el joven habría regresado a la casa de sus padres, donde se produjo el ataque fatal. Los cuerpos fueron encontrados el domingo cerca de las 15, con signos de haber sido apuñalados y degollados.
En tanto, empleados del hotel descubrieron una escena inquietante cuando ingresaron a limpiar la habitación: la ducha estaba llena de sangre, había manchas en la cama y la ventana había sido cubierta con sábanas. Pese a que la reserva era solo por una noche, Reiner nunca realizó el check out, ya que fue detenido horas después a varios kilómetros del alojamiento.
Los testigos que lo vieron en el hotel y prestaron declaración ante la Policía indicaron que el joven parecía desorientado, aunque no presentaba heridas visibles, rastros de sangre en el cuerpo ni signos evidentes de haber participado en una pelea violenta.
Mientras la investigación continúa y se esperan definiciones judiciales, el caso sigue generando impacto por el brutal desenlace y por la figura pública del director Rob Reiner, una personalidad histórica del cine estadounidense.