Asaltó una estación de servicio, luego una panadería y fue detenido

Durante la mañana del viernes un delincuente provocó una frenética jornada en Santo Tomé y Sauce Viejo, la que incluyó el robo a mano armada en dos negocios, con posterior fuga y captura.

La secuencia se inició minutos después de las 9 en la estación de servicios Shell, ubicada en ruta 11, a la altura del kilómetro 454, casi frente al aeropuerto de Sauce Viejo.

A dicho lugar arribó un individuo a bordo de una motocicleta quien solicitó llenar el tanque con combustible. Para ocultar su rostro el hombre utilizó un doble recurso: tenía el casco puesto y además lentes oscuros.

Pero una vez finalizada la carga el sujeto en cuestión sacó a relucir un arma de fuego con la que amenazó al playero, a quien lo despojó del dinero en efectivo que tenía consigo.

Consumado el robo el malviviente escapó a toda velocidad por ruta 11 en dirección hacia Santo Tomé.

"¡Dame la plata grande!"

Poco después de lo ocurrido en la estación de servicios se supo de un hecho similar ocurrido en la panadería Balear, de avenida Richieri al 3800.

El modus operandi fue idéntico en ambos atracos. La empleada del lugar comentó que cerca de las 10 ingresó al local un hombre que tenía casco puesto y lentes oscuros.

En primer lugar solicitó una factura, y cuando la vendedora se la iba a entregar se vio apuntada por el cañón de un arma de fuego.

"¡Dame la plata... dame la plata grande!", fue la orden que impartió el malviviente.

"Yo le dí lo que había y le dije que se vaya rápido... que el local tiene cámaras. Encima en ese momento entraban justo dos clientas. Yo lo apuré para que se vaya. Uno lo que quiere es que todo termine rápido. Son segundos pero parecen eternos. Y después quedas mal", dijo la mujer en diálogo con El Litoral.

Logrado su objetivo el ladrón se subió a una moto que había ocultado detrás de unos autos y se dio a la fuga.

Captura

Con los datos aportados por los damnificados la policía dispuso un operativo de búsqueda que dio sus frutos a los pocos minutos.

En cercanías a la panadería los uniformados interceptaron al sospechoso y lograron detenerlo.

El apresado es un hombre, de 35 años, en cuyo poder se le encontró el dinero sustraído a los dos comercios. El personal policial también se incautó de una moto Gilera Smash y una pistola calibre 9 mm. con numeración suprimida.