Borracho, amenazó a su hermana, se resistió al arresto y está arrepentido

"Asumo el riesgo" afirmó Ana, una mujer de 61 años que vive en barrio El Pozo y que el fin de semana fue víctima de su propio hermano, que afectado por el consumo de alcohol la insultó y la amenazó con un cuchillo. La mujer aceptó que el hombre de 49 años recuperase la libertad, apremiada por la falta de recurso económicos para mantener la casa que ambos comparten de toda la vida.

"Sí, asumo el riesgo doctor", repitió la señora al juez Luis Octavio Silva, que la entrevistó en su calidad de víctima, previo a que la fiscal María Laura Martí le formulara la atribución delictiva a José Eduardo G. (49), que todavía no había sido ingresado a la sala.

Ana contó que "no tengo trabajo fijo, ni pensión, jubilación u otro ingreso" y que sólo ocasionalmente se dedica al cuidado de personas mayores, pero no percibe un ingreso que le permita prescindir de su hermano que trabaja en la construcción. Por eso "asumo el riesgo", confirmó.

Insultos y amenazas

El último domingo, minutos antes de las ocho de la noche, "le vi esa cara que ponía mi padre" (cuando tomaba) "y salí de la casa", relató al juez. Ese fue el comienzo del final de una discusión en la que el consanguíneo comenzó con agravios, insultos denigrantes y culminó blandiendo un cuchillo de cocina con amenazas.

La afrenta fue advertida por los vecinos, que preocupados por lo que pudiera ocurrirle a Ana llamaron al 911. No demoraron en llegar los efectivos de la Comisaría 25°, que debieron emplear la fuerza para reducir al irascible que empuñaba el arma blanca, ahora contra los uniformados.

Este miércoles, tras escuchar el relato de la mujer, el juez Silva hizo ingresar al preso, el cual fue imputado por la fiscal Martí por los delitos de "amenazas calificadas por uso de arma" y "atentado contra la autoridad".

Por la bebida

Tras el encuadre legal, la Dra. Martí sostuvo que "existen elementos suficientes para solicitar la prisión preventiva", pero que dado el pedido de la víctima y de las conversaciones con la defensora pública Sonia Bustos y su pupilo, se acordaron "alternativas a la prisión preventiva".

Al evaluar la situación personal de José Eduardo G. surge que en sus 49 años no cuenta con antecedentes penales y que atraviesa una enfermedad (es alcohólico), por lo que "la víctima acepta seguir conviviendo con su hermano siempre y cuando cumpla con el tratamiento", coincidieron las partes.

Aunque en un primer momento se abstuvo de prestar declaración, José Eduardo G. tomó el micrófono para confirmar su compromiso a cumplir con el acuerdo. "Nunca había tenido una reacción como la del otro día", se excusó. "No sé que me pasó, necesito tratamiento", lamentó el hermano.

Curso y tratamiento

Finalmente el juez Silva optó por conceder la libertad, fijando una serie de pautas como alternativas:

• La primera es la de realizar un curso sobre el "manejo de nuevas masculinidades" que dicta la Municipalidad de Santa Fe.

• Al mismo tiempo, deberá presentarse en el Samco de El Pozo para tratarse por su adicción a la bebida.

• También se dará intervención a la Dirección de Mujeres y Disidencias de la Municipalidad a los efectos de evaluar las circunstancias sobre la vulnerabilidad económica de la víctima.

Dónde pedir ayuda

La Secretaría de Políticas de Cuidados y Acción Social de la Municipalidad de Santa Fe cuenta con una Dirección de Mujeres y Disidencias, a través de la cual "se brinda asesoramiento y acompañamiento jurídico y psicológico -gratuito y especializado-, asistencia integral en situaciones de violencia de género o discriminación, y ayuda para tramitar el seguro de capacitación y empleo", según informa la página web www.santafeciudad.gov.ar

La Dirección municipal de las Mujeres y Disidencias está ubicada en calle Las Heras 2883 (ex Predio Ferial); cuenta con las líneas 4571525 y 4571666 (de lunes a viernes de 8 a 18 hs) y el 0800-777-5000 (las 24 hs, todos los días del año). También se difunde la línea gratuita 144 (las 24 hs, todos los días del año) y la casilla de correo [email protected] como los lugares a los que acudir a la hora de pedir acompañamiento.