Todo sucedió el pasado 2 de junio al mediodía, en el barrio “El Zaizal”, en la zona Sur del Conurbano. Eran las 13.12 cuando Margarita Ibarra caminaba junto a su nieto, Lautaro, de cinco años. Lo había ido a retirar del jardín. Tal como se ve en el video, en cuestión de segundos, la mujer fue embestida por un caballo jineteado por un chico, que avanzaba a toda velocidad.
Imágenes sensibles
Esteban Echeverría: una mujer en coma tras ser embestida por un caballo montado por un nene de 12 años
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona.
Inmediatamente, los vecinos que se encontraban en la zona corrieron para socorrer a la mujer que quedó tendida sobre la calle.
“No lo vi venir. Solo escuché un grito. Cuando me di vuelta ya lo tenía encima”, confió la mujer, que sufrió politraumatismos, pero recibió el alta días más tarde. “Gracias a Dios mi nieto iba unos pasos más adelante y se salvó”, agregó en declaraciones a los medios.
Fidela Rivas, la otra víctima del caballo, no corrió con la misma suerte que Margarita. Desde hace cinco días, la mujer permanece internada en el Policlínico Municipal “Sofía Terrero de Santamarina” de Monte Grande.
La mujer, de 53 años, es ama de casa y mamá de cinco hijos de 29, 28, 18 y dos mellizos de 12. Ese jueves al mediodía, a ella también le pasó por encima el animal, pero no hay registros fílmicos. Fue cuando volvía de hacer unos trámites en el banco. Desde entonces está en terapia intensiva: su estado es crítico.
“Tuvo un traumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica. Mañana (por este martes) van a hacerle una tomografía para determinar la gravedad de la situación”, explicó a este medio Laura Rivas, la sobrina de la mujer.
De acuerdo con el relato de la joven, que pudo reconstruir gracias a lo que vieron los testigos, a su tía se le cayó el caballo encima. “Lo peor fue que cuando se levantó, el animal le dio una patada en la cabeza con la parte trasera de las patas”, explicó la Laura, que es estudiante de Trabajo Social de la Universidad de Lomas de Zamora.
Tras un llamado al 911, Fidela fue trasladada al hospital de urgencia donde la operaron ese mismo día. La mujer es viuda desde hace una década y, además de ser sostén de hogar, se ocupa del cuidado de su hijo de 18, que es discapacitado.
“El que montaba el caballo es conocido de todos porque vive acá en el barrio. Todavía no pudimos hablar con los padres. Ellos tampoco se acercaron a ofrecer ayuda”, dijo la sobrina de la víctima a medios porteños
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Esteban Echeverría.
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