Jueves 4.11.2021
-Última actualización - 15:53
El boxeador detenido el viernes por la noche luego de que agrediera a su ex pareja en el Club Ferroviario, y se enfrentara a un grupo de socios que intentaron reducirlo, fue condenado este martes. Firmó un juicio abreviado y recuperó su libertad bajo reglas de conducta, entre ellas realizar un curso de "reeducación emocional y responsabilidad social para varones".
El juez Nicolás Falkenberg admitió el abreviado suscrito por el fiscal Ignacio Suasnabar y el abogado defensor Raúl Sartori, y condenó a José Exequiel Sánchez (28) a 2 años de prisión condicional. El boxeador aceptó su culpabilidad en los delitos endilgados: "lesiones leves dolosas agravadas por haber mantenido una relación de pareja", "amenazas simples" y "amenazas calificadas por el empleo de arma", todos en un contexto de violencia de género.
La víctima, una joven de 18 años que había salido durante un par de semanas con Sánchez, y terminó su relación luego de que él la golpeara por primera vez, prestó su conformidad con el juicio abreviado y dijo temer por su vida porque "se dio cuenta de lo que -su ex- es capaz de hacer".

Tenés que leer
Boxeador imputado por golpear y amenazar de muerte a su ex
Dentro de las reglas de conducta impuestas al boxeador, cuyo incumplimiento convertiría la pena en efectiva, hay una prohibición de contacto por cualquier medio y restricción de acercamiento a menos de 500 metros respecto de la adolescente y su grupo familiar. También, la obligación de realizar el curso de "reeducación emocional y responsabilidad social para varones", dictado por la Municipalidad de Santa Fe.
Archivo El Litoral / Mauricio Garín El juez Nicolás Falkenberg
El juez Nicolás FalkenbergFoto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
En su declaración en sede policial, la víctima señaló que trabaja atendiendo el kiosco del Club Ferroviario desde hace un mes y que aproximadamente al mismo tiempo comenzó a salir con Sánchez.
Su relación duró poco, ya que el domingo 24 de octubre discutieron porque ella había salido de fiesta la noche anterior y él "no estaba de acuerdo". Cuando el boxeador la golpeó, ella cortó la relación.
Un par de días más tarde, el viernes 29, él se presentó a su trabajo y se puso a tomar una cerveza con un amigo. Ya en horas de la noche Sánchez ingresó al kiosco, sacó otra cerveza, se sentó y comenzó a pedirle explicaciones a la adolescente mientras le arrojaba maní.
Ella le pidió que se fuera, y luego comenzó a grabarlo con el celular mientras él le decía "que llame a la policía o a quien sea" para que lo saquen, "que él iba a matar a todos y que de ahí no iba a salir nadie". La chica salió a mandar un mensaje pero él la siguió, y le arrebató el celular de las manos, comenzando el forcejeo.

Tenés que leer
Detuvieron a violento boxeador que agredía a su ex en el club donde trabaja
Fue en ese momento que comenzó la agresión física. Primero le dio un manotazo, con tal fuerza que logró azotarla contra una pared, le arrojó un llavero por la cabeza y luego la tomó fuertemente del cuello. Mientras, le decía: "No te voy a dejar tranquila, yo sé por dónde andás, ya te voy a encontrar y me vas a pagar todo esto. Conozco tu domicilio, te voy a matar".
Los gritos desesperados de la chica hicieron que el boxeador la soltara; ella logró agarrar el teléfono de él y llamó rápidamente al 911.
Según consta en el legajo, Sánchez tomó un cuchillo que había en el negocio, agarró a la adolescente del pelo y, apoyándole la hoja afilada sobre el cuello, volvió a amenazarla de muerte. Luego él intentó salir del lugar, pero desistió al darse cuenta que la chica tenía su celular.
La azotó contra un portón, y fue recién entonces que algunos socios del club se percataron de lo que estaba ocurriendo e intervinieron. Intentaron tranquilizarlo, pero Sánchez "le quería pegar a todos" y, de hecho, consiguió asestar un par de piñas antes de que llegara la policía.
En el acta de procedimiento labrada por la Policía Motorizada costa que cuando arribaron al Club Ferroviario eran cerca de las 22.10, y que observaron a un grupo de personas intentando "contener a un masculino que se encontraba arrojandoles golpes de puño e insultandolos".
Le dieron la voz de alto pero Sánchez hizo caso omiso, por lo que debieron reducirlo. Luego le colocaron las esposas "a raíz de que el mismo se encontraba muy violento". La víctima fue revisada por una médica legista que constató equimosis y eritema en su cuello.
Sánchez fue imputado el domingo, y este martes condenado por el juez Nicolás Falkenberg. La falta de antecedentes y la baja pena prevista para el tipo de delitos que se le atribuyeron permitieron que tras aceptar su culpabilidad en un juicio abreviado, recuperara su libertad.