Un impresionante incendio se desató este miércoles por la tarde en el barrio de Caballito, en la ciudad de Buenos Aires, tras un escape de gas que generó llamas de hasta 12 metros de altura. El siniestro ocurrió en la calle Riglos al 300, esquina Formosa, y dejó un herido de gravedad.
Buenos Aires
Escape de gas y fuego en Caballito: llamas de hasta 12 metros y un herido grave
El hecho ocurrió este miércoles en la calle Riglos al 300, en plena vía pública del barrio porteño. Un hombre sufrió quemaduras severas. Bomberos, Defensa Civil y Metrogas trabajaron durante dos horas para contener el foco.
El fuego habría comenzado durante una obra de alumbrado público. Una cuadrilla de operarios trabajaba sobre la vereda cuando, de forma accidental, se dañó un caño de gas, lo que provocó una fuga inmediata. Poco después, el gas se prendió fuego y se propagó rápidamente.
Una escena impactante
El incendio comenzó al ras del suelo y afectó también un árbol de la vereda. Las llamas alcanzaron la fachada de un edificio y marcaron de negro al menos tres pisos. En cuestión de minutos, el fuego se elevó con gran intensidad, generando escenas de pánico entre vecinos y peatones.
Personal de Bomberos de la Ciudad y Defensa Civil montaron un operativo de urgencia con evacuaciones preventivas y corte de tránsito. “No hay riesgo de explosión”, aseguró el subcomandante Diego Coria, jefe del operativo.
Un hombre herido y daños materiales
Según informó el SAME, una persona resultó herida con quemaduras severas en sus brazos y fue trasladada al hospital Durand. Se trataría de un trabajador de una bicicletería cercana. No se descarta que también haya resultado afectado algún operario que realizaba tareas en el lugar.
Varios vehículos fueron dañados por la radiación del fuego. Al menos dos motos que estaban en un primer piso quedaron completamente calcinadas, y un auto ubicado en el tercer piso sufrió daños parciales.
Gas controlado y sin riesgo de explosión
La empresa Metrogas envió tres equipos de emergencia al lugar. El personal logró prensar el caño dañado y así reducir la presión del gas para luego cortar el suministro. El fuego fue finalmente controlado después de dos horas de trabajo.
Especialistas indicaron que la visibilidad del fuego ayudó a detectar rápidamente la fuga, lo que disminuyó la posibilidad de una explosión por acumulación de gas no visible.
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