El fuego que se inició en la zona de El Pedregoso, en la localidad chubutense de Epuyén, logró ser contenido en gran parte gracias al trabajo sostenido de los brigadistas. Alrededor del 80% del frente fue frenado, pero los equipos advierten que la región se encamina hacia una temporada crítica, marcada por condiciones que elevan el riesgo de nuevos focos.
Fuego en la Patagonia
Epuyén: controlaron el 80% del incendio y sigue el monitoreo en la zona
Los equipos desplegados en el área afectada lograron frenar el avance del fuego y mantienen la vigilancia ante posibles reactivaciones, en una temporada que anticipa condiciones climáticas adversas para la región.
Alto riesgo
Mientras continúan las labores en Chubut, el panorama general en la Patagonia genera inquietud. Las temperaturas en ascenso, la falta de humedad acumulada durante el invierno y los vientos variables crean un escenario adverso para los ecosistemas boscosos. La aparición de un incendio de estas dimensiones en noviembre es inusual, pero coherente con el estado de alerta que se viene monitoreando.
En este contexto, las brigadas trabajan con extrema cautela en un territorio complejo, donde predominan fuertes pendientes, rocas inestables y zonas con alto riesgo de desprendimientos. A esto se suma la presencia de pinos, una especie que facilita la propagación de las llamas debido a su densidad y a la acumulación de material combustible.
El origen
Las primeras versiones apuntaron a la posible negligencia de una turista como desencadenante del siniestro, aunque este dato no fue confirmado oficialmente. La fiscalía inició una investigación para determinar con precisión qué ocurrió y quiénes podrían tener responsabilidad.
Peritos especializados tomaron muestras en el Loteo San Francisco para analizar si hubo sustancias acelerantes, mientras que se revisan cámaras de seguridad de la zona en búsqueda de indicios que permitan reconstruir el inicio del fuego. También se convocó a eventuales testigos.
El incendio, que ya superó las 200 hectáreas afectadas, mantiene puntos calientes en sectores altos del terreno. Aunque esos focos no representan un riesgo inmediato de avance, requieren vigilancia constante para evitar reactivaciones, especialmente en horas de mayor temperatura o ante cambios repentinos en el viento.
Amenaza para la zona rural
Las autoridades provinciales insisten en que la amenaza para viviendas y áreas naturales continúa latente. El operativo en el terreno demanda un amplio despliegue técnico y humano, que incluye brigadistas, equipos de logística, maquinaria y tareas de enfriamiento en sectores críticos. Si bien el avance del fuego logró ser frenado, la emergencia aún no terminó.
La situación en Epuyén refleja lo que podría repetirse en otros puntos de la Patagonia en las próximas semanas, cuando la combinación de clima seco y alta exposición a actividades humanas eleve el riesgo de nuevos incendios. Las autoridades reiteran la necesidad de extremar recaudos para evitar acciones que puedan desencadenar tragedias ambientales en una región especialmente vulnerable.
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