El Club San Cristóbal de Ángel Gallardo, en el extremo noreste de la ciudad de Santa Fe, fue blanco de un duro golpe este viernes.

El primer equipo local debía enfrentar a Newell's este viernes por la noche, por Liga Santafesina, pero el encuentro se tuvo que suspender por falta de luz.

El Club San Cristóbal de Ángel Gallardo, en el extremo noreste de la ciudad de Santa Fe, fue blanco de un duro golpe este viernes.
La entidad, a la que asisten centenares de chicos y chicas para practicar deportes, sufrió la incursión de delincuentes que se llevaron elementos fundamentales para sus actividades.
"Fue terrible enterarnos. Ahora hay que trabajar para recuperarnos", sentenció Gabriel Dallia, tesorero de la institución.

"El cuidador llegó a la mañana y vio que faltaban dos pares de jugos de un freezer. Después, fue al salón y se percató de que tampoco estaba un equipo de audio. En la cancha, se encontró con que faltaban los cables de tres torres de iluminación de la cancha principal y también otros de las auxiliares y de la bomba centrífuga que se utiliza para riego", se lamentó.
A raíz del robo, no se pudo disputar anoche el partido que estaba previsto entre el equipo local y Newell's, por la Liga Santafesina.
"Hasta ahora no tenemos seguridad, pero estamos pensando seriamente en contratarla. Fuimos a comprar los cables y gastamos 130 mil pesos", dijo evidentemente molesto Gabriel Dallia.
"Tenemos atrás un quincho con pileta y de allí ya nos habían robado antes algunas cervezas y herramientas. Tenemos que estar cuidando a los chicos cuando salen del club para que no les roben la moto o el celular. Antes esto no pasaba. Es como que la zona está liberada", enfatizó el dirigente.