Quiso robar en un colectivo, el chofer lo encerró y fue directo a la comisaría
Suscribió un juicio abreviado por este y otros tres delitos, todos contra la propiedad privada, sucedidos en 2019 y 2020. El joven de 21 años recuperó su libertad, y deberá someterse a un tratamiento de desintoxicación.
En febrero de 2020, el joven acusado robó una mochila a una mujer que esperaba el colectivo. Cinco días después fue apresado en un hecho similar, dentro de la unidad.
18:37
Intentó robar una cartera en un colectivo, el chofer cerró las puertas y lo llevó hasta la comisaría mientras los pasajeros lo reducían. El joven, imputado por tres delitos más (todos contra la propiedad), firmó un acuerdo de juicio abreviado este lunes.
La jueza Sandra Valenti presidió la audiencia en la que la fiscal Rosana Peresín y la defensora pública Gisela Alemandri presentaron el escrito. A pesar de su corta edad, esta no será la primera condena para Darío Exequiel Rosas (21), quien tiene antecedentes que datan de 2019.
Oportunamente se le atribuyó al joven la autoría de cuatro "robos", de los cuales dos se frustraron. Intentó robar la moto de una enfermera del Cullen, asaltó una panadería, le quitó la mochila a una joven que esperaba el colectivo y quiso sustraer la cartera de una mujer mayor que circulaba a bordo de la Línea 3.
"¡Estás robada!"
El primer delito por el que se lo condenará ocurrió el 11 de noviembre de 2019, cuando todavía no había pasado ni un mes de la sentencia a 3 años de cumplimiento efectivo que se le impuso el 15 de octubre de ese año. Eran las 13.30 cuando logró engañar al personal de seguridad del Hospital José María Cullen para que le permitieran ingresar al sector de estacionamiento, cuyo acceso está restringido.
Alegando ser el hijo de un hombre que trabaja realizando tareas de mantenimiento en el nosocomio, entró a la playa y comenzó a ejercer fuerza sobre la traba del volante y el cableado eléctrico de una motocicleta Gilera Smash, propiedad de una enfermera. Si bien Rosas logró destrabarla y trasladarla hasta la vía pública, otro empleado encargado de la seguridad del lugar se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y le dio la voz de alto, por lo que el joven se asustó, arrojó el vehículo al piso y escapó a pie.
Un par de horas más tarde, alrededor de las 16.30, se acercó hasta la panadería Los Dos Chinos, ubicada en la intersección de calles Salta y Francia, donde se apoderó de aproximadamente $ 1.000. Ingresó al establecimiento a cara destapada e intimidó a la empleada diciendo que tenía un arma de fuego entres sus ropas, le exigió la recaudación al grito de "¡estás robada!" y, no conforme con ello, la empujó contra un mostrador causándole una herida en el costado derecho. Fue aprehendido en las inmediaciones del local.
Desintoxicación
Tres meses más tarde, el 6 de febrero de 2020, Rosas sustrajo la mochila de una mujer que se encontraba esperando el colectivo en la intersección de avenida Presidente Perón y Pedro Zenteno. Se dio a la fuga, pero el personal policial lo encontró en una casa ubicada sobre calle Laguna del Desierto al 4400, donde había abandonado los elementos robados.
El 11 del mismo mes, alrededor de las 21.30, Rosas circulaba por la ciudad de a bordo de un colectivo de la línea 3. Cuando estaban próximos a arribar a la intersección de avenida Presidente Perón y calle Perú, el delincuente intentó arrebatarle la cartera de la falda a una mujer de 62 años. La señora cayó al piso, pero esto no impidió que continuara resistiéndose al robo.
Al grito de ¡estás robada! amenazó a la empleada de la panadería Los Dos Chinos para llevarse la recaudación.
Al grito de "¡estás robada!" amenazó a la empleada de la panadería Los Dos Chinos para llevarse la recaudación. Foto: Flavio Raina - Archivo
Ante semejante situación, los pasajeros intervinieron y el chofer se aseguró de cerrar las puertas del colectivo y dirigirse hasta la Seccional 6ta., donde el personal policial apresó a Rosas.
Desde entonces se encuentra en prisión preventiva. Este lunes, tras aceptar el juicio abreviado que trae consigo una pena unificada de 3 años y 2 meses, la defensa de Rosas solicitó la libertad con cese de prisión por resultar esta desproporcionada. La jueza lo otorgó, luego de fijar una serie de reglas de conducta, entre ellas la obligación de someterse a un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación por consumo de estupefacientes.