Desde las primeras horas de este lunes 10 de noviembre se desplegó un operativo de tránsito y seguridad por cortes intermitentes en el acceso a la ciudad de Santa Fe por Ruta Nacional 168.

Los manifestantes se reunieron temprano en la Fuente de la Cordialidad y reclamaban por la reciente medida que prohíbe el acopio para exportación.

Desde las primeras horas de este lunes 10 de noviembre se desplegó un operativo de tránsito y seguridad por cortes intermitentes en el acceso a la ciudad de Santa Fe por Ruta Nacional 168.
Pescadores de la zona que se oponen a la medida gubernamental que prohíbe el acopio de pescado para exportación, encabezaban el reclamo a la altura de la Fuente de la Cordialidad.

Los cortes eran intermitentes y se desplegaban en la mano derecha, en la subida de acceso al puente Oroño.
Pese a la presencia policial, la manifestación generaba caos y demoras en el ingreso Este a la capital provincial. "Pedimos al gobierno una mesa de diálogo con todas las instituciones, cooperativas y pescadores independientes", dijo Jesús Pérez en representación de los presentes.

A partir del 3 de diciembre de 2025, en Santa Fe quedará suspendido por un año el acopio de pescado de río -y de sus afluentes- con destino a exportación. La decisión no prohíbe la pesca ni afecta a la comercialización de peces provenientes de criaderos, pero marca un punto de inflexión para el manejo sostenible de los recursos del Paraná.
La resolución responde a un contexto ambiental crítico. Los estudios más recientes del Proyecto Ebipes -que integran Nación, provincias, universidades y la Prefectura Naval- revelan una drástica caída en los niveles hidrométricos y en la población de sábalos con capacidad reproductiva: solo 6 de cada 100 ejemplares están en condiciones de reproducirse.
Este dato resulta inquietante, ya que el sábalo es la base de la cadena alimentaria del río Paraná y una de las principales especies destinadas a consumo interno y exportación.
La restricción a las exportaciones forma parte del Plan Ictícola Provincial, dictado por la Justicia y debatido en mesas participativas con pescadores, cooperativas y especialistas. La iniciativa se alinea con las políticas nacionales e internacionales de conservación, que buscan equilibrar la explotación comercial con la recuperación de los recursos naturales.
El Gobierno Provincial confirmó que la pesca para consumo interno y la exportación de especies de criadero seguirán habilitadas. En paralelo, el Ministerio de Desarrollo Humano e Igualdad mantiene programas de asistencia para los trabajadores del sector afectados por la medida.

En paralelo, hace dos semanas Santa Fe estableció una veda total para la pesca comercial y deportiva del surubí pintado y atigrado, vigente del 1 de noviembre al 31 de diciembre de 2025. Durante ese período queda prohibida la captura, acopio, transporte y comercialización de estas especies.
Además, continúan las restricciones permanentes para el dorado -solo pesca deportiva con devolución obligatoria-, el pacú y el manguruyú, cuya pesca está totalmente prohibida.
Estas medidas se complementan en una estrategia integral de conservación que apunta a sostener la biodiversidad del Paraná y asegurar que la actividad pesquera, vital para cientos de familias, pueda perdurar en el tiempo.