José "Pepe" Castro: "Azconzábal no tiene chapa para dirigir a Unión"
El ex delantero, figura y goleador en el ascenso del 89, habló con mucho dolor de la muerte de Dante Fernández y fue muy crítico con la actualidad del club al que sigue muy de cerca. "Unión es más de lo mismo", dijo tajante.
El Litoral José Antonio Castro en el 15 de Abril, un lugar que le dio felicidad y gloria en el ´89. Está siempre pendiente de Unión y habló largo y tendido en una extensa entrevista en La Primera de Sol.
El motivo era uno y principal: hablar de la muerte de Dante Fernández. Al final, la charla giró inevitablemente hacia Unión, un sentimiento que no se extingue en el corazón de Pepe Castro y acumula muchas cosas que tiene guardadas y que aprovecha cada ocasión para expresarlas. Se apasiona y habla con esa mezcla rara de bronca, dolor y cariño, aunque parezcan sentimientos encontrados. Si algo no se le puede reprochar a Pepe, es que su discurso fue siempre el mismo. Se podrá coincidir o no, quizás para muchos resulte algo inalcanzable, pero desde aquél 1988 cuando llegó a Santa Fe muy poco tiempo después de haber alcanzado la gloria con Argentinos Juniors y para jugar en las durísimas canchas de la B, Pepe Castro habló como habla hoy, 33 años después. Su discurso nunca cambió. Y con Dante Fernández vivió una relación muy especial, porque estaban en los extremos de las edades. Pepe era uno de los más experimentados de ese plantel y Dante recién andaba por los 19 juveniles años cuando llegó a la ciudad.
-¿Cómo lo recordás?
-...Era un chico que le gustaba aprender... Me acuerdo que integraba un grupito de chicos con mucha jovialidad, no dormían la siesta, tenían un ímpetu muy grande... Pude hablar mucho con él para que aprendiera y sé que en mi paso por Unión, fui un referente para él... Yo ví enseguida que tenía buena madera... Entendió todo. Por momentos fue titular, cuando jugábamos con tres delanteros. Y cuando le tocó salir, le dije que tenía que estar preparado y así fue.. Entendió lo que era el profesionalismo...
-¿Cómo te enteraste de su muerte?
-Mirá, la vida de hoy es muy cruel y sinceramente teníamos mucho dolor porque veíamos este desenlace... Un día me llamó el Potro Echaniz y me dijo que Dante estaba un poco 'tristón'... Diez días antes de su muerte lo llamé.. Yo no soy de andar regalando afectos, lo confieso... Pero Dante se hizo querer... Y bueno, cuando lo llamé, recuerdo que me dijo asombrado: 'Uy Pepe, no sabía que me querías tanto'... Defendió la camiseta de Unión con mucho orgullo, respetando al hincha y siempre se dio cuenta de lo que el hincha sufre... Y eso es muy bueno.
-¿Seguís a Unión?
-Sigo a los dos equipos, también a Colón... A veces parezco Pepe Mujica, salvando las distancias, pero cuando hay gente con poco recorrido en el abanico cultural, se molesta con las cosas que digo en mi twitter... Mirá, yo en el '88, cuando llegué, dije que había que cambiar la mentalidad para que Unión ascendiera, yo no ví profesionalismo en esa primera rueda, no había ambición y por eso armé las valijas y me mandé a mudar... Cuando volví y ví que algunas cosas cambiaban, ahí me dí cuenta de que podía darse... Y hoy en Unión veo más de lo mismo...
-¿A ver eso?, ¿en qué ves más de lo mismo?
-Y... por ejemplo que veo un técnico que no tiene chapa para dirigir a Unión.. Pero seguramente, si vos se lo decís al técnico y vé a los que dirigieron a Unión, se dice a sí mismo: 'Si éstos dirigieron a Unión, ¿cómo no lo voy a dirigir yo?'... Cuando contratás a un gerente, mirás la impronta y ves si tiene condiciones... En el caso de Azconzábal, ¿cuáles son esas condiciones o antecedentes para darle un título?... Un día, recibí una invitación de un gerente y le dije que se fijen en Defensa, ése es el ejemplo... Yo no creo que Azconzábal sea un técnico que le dé una impronta de protagonismo, no lo veo... El jugador siempre mira al banco, observa al técnico y se pregunta: '¿Y éste quién es, quién fue, qué me puede decir?...
-El otro día charlaba con el profesor Salorio y también decía que el ejemplo a seguir en el fútbol argentino es el de Defensa y Justicia...
-¡Y lo cargaban a Defensa porque tiene 20 hinchas, pero le da la oportunidad a Crespo y gana un título internacional!... Por lo menos, traigan a uno que sepa cómo se debe jugar una copa, cómo buscar prestigio, cómo se hace para salir campeón... Esto de Unión es más de lo mismo... Y anotá que dentro de unos meses se van a preguntar cuándo vuelve Madelón...
-¿Entonces?
-Entonces hay que hacer una revolución.. Mirá el Leeds de Bielsa, hace goles y le hacen, pero va y propone, al lado de los grandes no es nada en cuanto al presupuesto, parece un colegio, pero le juega de igual a igual a todos y con una línea bien definida... Falta alguien que contagie... Si le das pasividad en la cancha, todos seguirán durmiendo... ¡Yo no me perdonaría jamás quedar afuera de la Copa Argentina perdiendo con Dock Sud!... Para el jugador, hoy es un trámite, va, juega, se baña y se va, porque nadie está en el estadio o afuera para exteriorizarle su alegría o su desazón... ¿Te pensás que Azconzábal no hubiese tenido reproches de la platea si habría gente en las canchas?
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-Es probable que la presión de la gente hubiese contagiado algo diferente...
-Te doy un ejemplo: Javier Cabrera... Pasó por Unión inadvertido... Si lo corregís, es un wing de excepción, pero si no tenés alguien que proyecte distinto, te quedás en la nada, desperdiciás al jugador... Un día le dije al Flaco: 'Humberto, ¿a qué jugamos?, ¡yo no juego a esto!'... Y me fui. Cuando volví, fue otra cosa... No podés ver tácticas y estrategias distintas en cada partido... Ponen uno, sacan otro, subordinan la técnica a la estrategia y la táctica. ¡Y es al revés...!
-No son muchos los técnicos que lo entienden. Uno siempre recuerda al Coco Basile, cuando insistía con eso de que los equipos se tienen que "recitar de memoria"...
-Por suerte, siempre integré equipos que consiguieron cosas priorizando el cómo, el modo... Eso de ganar cómo sea, cómo fuere, nos costó a los argentinos estar muchísimo tiempo sin ganar nada... Hay que ser protagonista, inculcárselo al jugador, priorizar la idea, las formas... Y no lo digo desde la crítica absurda, sino desde la experiencia. Pero bueno, no conozco los intereses que hay adentro del club... Por ahí hablo con la gente de Unión y me dicen: '¿Sabés qué pasa, Pepe?, que no tenemos predio, que viene un representante y nos mete jugadores'... ¡Eso es culpa del técnico!... Si yo voy a dirigir, traigo los jugadores que quiero, no los que un representante me mete... Por eso estoy afuera del sistema, porque conmigo no lo van a hacer... ¡Hay representantes que le pagan los sueldos a los jugadores y el beneficio lo tienen cuando se venden, pero antes le generan la presión al técnico para ponerlos!... ¿A vos te parece que eso puede pasar?
-Es que hay representantes que tienen más plata que los clubes...
-¡Los representantes manejan el fútbol!, ya lo sé... Yo presenté un proyecto en Unión que duerme desde hace 20 años... Yo no voy a dirigir a un club cuyo presidente te dice que hay que jugar con los diez jugadores que trae un representante... Eso no es así, no podés condicionar a un técnico... Y yo estoy convencido de que en Unión es así...
-¿Es un mal de Unión?, ¿de la ciudad toda?, porque siempre nos preguntamos en Santa Fe el por qué no tenemos todavía una sola estrella...
-Que se entienda bien lo que voy a decir, aunque a esta altura estoy curtido de alguna crítica porque en mi twitter felicité hace poco al Pulga Rodríguez por sus definiciones y los hinchas de Unión se enojaron, y eso no hace crecer, pero yo en Colón veo otra intención, otra alternativa de juego, veo una impronta distinta del técnico, veo a Domínguez cómo los saluda a los jugadores, cómo ellos lo miran... A mí me dirigieron Cavagnaro y D'Accorso, que nunca habían tenido una pelota en los pies... Y yo me preguntaba en ese momento: ¿qué me puede decir este tipo si nunca jugó al fútbol?
-A ver, volvamos al tema de la motivación, de pensar en grande. ¿Cómo se hace?
-Como hizo Crespo con Brian Romero, que explotó y se cansó de hacer goles... Y hay que mover a la gente, que compre plateas, que compre camisetas y no que vea un panorama negativo, oscuro, o que mire el partido y vea que vamos a jugar con Patronato y lo esperamos en la mitad de la cancha, con miedo... ¡Salí a proponer como contra Vélez, que a la larga vas a ganar más de lo que perdés!... Tampoco le podemos echar la culpa a Azconzábal de los goles que se erraron abajo del arco contra Vélez... El contagio es de adentro hacia afuera... Yo se lo decía a Zuccarelli en aquél tiempo, es el equipo el que tiene que contagiar, no la gente al equipo... Y no hay que esperar que Colón pierda, hay que luchar por lo propio, por ser protagonista... ¡Todavía estamos recordando el 89 o esperando que Colón pierda una final!... Eso no va, se tienen que nutrir ambos... Lo que importa es que Santa Fe tenga las vitrinas con copas...
-¿No ves ni siquiera el esbozo de un proyecto deportivo en Unión con tantos pibes que aparecieron en el equipo?
-Unión juega a ensayo-error y no va... ¡Nosotros al presidente no lo conocemos!... Y eso que ganamos aquéllo que todavía hoy se recuerda como el gran logro... Hay que llamar a los que saben, a los del "palo", a los que ganaron algo y quieren al club, a los que pueden aportar algo distinto... A Unión le falta ese manto de gloria que lo tiene que cubrir en algún momento... El pibe de las inferiores tiene que pensar que los logros deben ser deportivos y no que va a jugar en la primera de Unión un puñadito de partidos para irse a jugar enseguida a Ucrania o a cualquier otro país.. Tiene que querer al club y pensar que le tiene que dar algo al hincha... Yo me iba con la cabeza gacha cuando no le daba nada, ¡tenía vergüenza!... Hay que cambiar la mentalidad, ser superior en todos lados, pensar que soy Unión, que tengo todo, que tengo una ciudad hermosa atrás mío, hinchas, hambre de gloria... ¡Falla la parte que dirige!
-¿Y si no?
-Y si no, tiene que aparecer el hincha, levantarse de la cama y decir: '¡Vamos, esto es Unión, saquemos pecho!'... Yo fui a Unión a buscar gloria deportiva, quería demostrarme a mí mismo que jugar en la B era más fácil que hacerlo en la A y me encontré conque a la gente le habían dicho que era más difícil... Me querían Ferro, Gimnasia, un montón de equipos... Y fui a buscar gloria en Unión... Eso es lo que hay que inculcarle a los chicos... Unión es un diamante en bruto que está ahí, planchado, alguien lo va a entender algún día... Y si te quedás en el camino, como nos quedamos en Argentinos Juniors con la Juventus en aquella final del mundo del 85, bienvenido sea... Algún día, alguien va a decir que va a revolucionar Unión y el hincha se va a levantar, va a contagiar a otro y va a ser toda una explosión..
-¿Se puede?
-¡Acá en Buenos Aires todo el mundo habla de Defensa, viejo!... ¿Vos pensás que no se puede?... Hay que tener orgullo deportivo... Pero si el hincha no lo reclama, estamos muertos... A mi me gustaba que le hincha me puteara, me exigiera, me daba vergüenza cuando perdíamos... Eso es lo que hay que decirle al jugador... ¿Con qué cara me voy a dormir si perdí con Dock Sud?...
La anécdota de la camiseta 7 con Dante Fernández
José Antonio Castro contó una linda anécdota de la que fue ocasionalmente protagonista y que tiene que ver con el tradicional número "7" que el Pepe utilizó, en Unión y en toda su carrera.
"Jugábamos el partido de ida con Deportivo Italiano por los cuartos de final. Yo no pude jugar ese partido porque andaba con una molestia física pero obviamente fui a la cancha. En la platea me senté al lado de alguien, muy importante, y le dije: 'Síganlo al 7'. En ese momento, se usaba la numeración corrida del 1 al 11 y no es como ahora que cada uno tiene su número y se lo respeta, ya sea que juegue como titular o vaya al banco o se quede afuera. Yo era el 7, si jugaba. Si no, la camiseta la usaba otro. Ese día la usó Dante y anduvo muy bien. Al partido siguiente, en la revancha, yo volvía a la titularidad. Y él iba a jugar también. Entonces, me pidió usar la 7. Le dije que sí, que no tenía problemas. Pero el Flaco Zuccarelli se negaba, seguramente por eso de las cábalas y esas cuestiones de las que yo tanto he renegado en mi vida porque no estoy para nada de acuerdo. Dante, que le tenía un poco de miedo al Flaco, le pidió la 7 y el Flaco le dijo que no. Entonces fui y lo hablé a Zuccarelli y le dije que no sea así, que lo deje al pibe usar esa camiseta, que yo me ponía cualquier otra… Me golpeó mucho esta noticia. Ese pibe era muy bueno, le hacía muy bien al grupo y, lo que es mejor, siempre abría la oreja y escuchaba. Todo lo que le decíamos, él lo escuchaba y lo procesaba. Por condiciones, pudo haber llegado muchísimo más alto en su carrera".