Semana larga que sirve no sólo para trabajar sino también para recuperar del todo a algunos jugadores que llegaron "disminuidos" al partido con Instituto, más allá de que pudieron ser de la partida, algunos de ellos (caso Gamba y Vera), entrando desde el banco de suplentes.
¿Jugarán los dos desde el comienzo?, es una incógnita a develar por el técnico. No habrá demasiados retoques en el equipo. Vera es el que tiene las mayores chances y esto obligará a la salida de Lautaro Vargas, de buena labor en los dos encuentros en los que arrancó de titular. Lo de Gamba es más difícil. No por sus condiciones -que son indiscutibles- sino porque le ha funcionado el doble 9 al Kily. Orsini está en su mejor momento desde que llegó a Unión y Balboa también viene cumpliendo.
De todos modos, Unión sigue teniendo los mismos problemas en cuanto a que es un equipo al que le cuesta llegar al gol. No sólo por lo que concreta, sino porque tampoco genera demasiadas situaciones. En el partido ante Instituto, se notó sobre todo en el segundo tiempo, cuando dispuso de la pelota y el terreno, pero en realidad contó con dos o tres situaciones para convertir y quedarse con los tres puntos que debió haber ganado por cómo se presentó el partido: un cabezazo de Gamba (la más clara) que se fue por arriba, otro de Corvalán con idéntico destino y una media vuelta de Balboa que se fue cerca.
Mirá tambiénFederico Vera prepara su vuelta a Unión: un solo cambio contra Barracas El rendimiento de los tres defensores más retrasados de la línea de cinco viene siendo aceptable, Torrén tendrá que seguir esperando en el banco y allí no se producirán modificaciones. Paz, Pardo y Corvalán continuarán en el equipo, con Vera -seguramente- y Bruno Pittón por los costados. En el medio, Mauro Pittón, Mosqueira y Luna Diale tienen las mayores posibilidades de jugar, en tanto que el Kily mantendría la dupla Orsini-Balboa. ¿Y el arquero?, es casi un hecho que seguirá Tiago Cardozo, más allá de la controversia que causa el gol de media cancha que le convirtió Santiago Rodríguez.
¿Por qué la controversia?, porque nadie discute que fue un golazo, que le pegó muy bien, que la pelota tomó violencia y altura, bajando casi rozando el travesaño. Pero, a la vez, hay que preguntarse por qué Rodríguez le pegó desde tamaña distancia. Y la respuesta es clara: sabía de antemano que Cardozo ataja adelantado y no dudó en patearle desde ahí.
En cuanto a los lesionados, el pibe Verde estaría para regresar al banco de suplentes, mientras que se esperan novedades sobre Mateo Del Blanco. Desde el cuerpo médico tatengue auguraban que en la tercera fecha estaría listo para volver a jugar. Y es muy posible que así sea, razón por la cual ocuparía un lugar en el listado de concentrados y en la integración del banco de relevos.
Mirá tambiénUnión sigue mordiendo bronca por el partido que no supo ganarEstaría faltando el regreso del Tati Gerometta, que fue intervenido quirúrgicamente en abril y tiene todavía para un tiempo de recuperación. Luego del partido del lunes ante Barracas Central -que será dirigido por Nicolás Ramírez, uno de los árbitros de mayor futuro en el fútbol argentino-, a Unión le quedará el partido del 4 de junio con Independiente Rivadavia y el de la quinta fecha ante San Lorenzo, tras lo cual llegará el receso. En el retorno del fútbol -el 21 de julio- seguramente Gerometta estará a disposición del Kily para ser tenido en cuenta.
Como el receso será realmente extenso, es muy posible que el cuerpo técnico de Unión decida una pretemporada en algún lugar cercano a Santa Fe. Habrá más de un mes para prepararse, con chances de realizar algunos partidos amistosos y con refuerzos que se irán sumando en un mercado de pases que comenzará el 1 de junio y cerrará el 31 de agosto. Casi tres meses en los que será realmente complejo el trabajo, teniendo en cuenta que muchos -la mayoría- de los jugadores, tienen contrato vigente con otras instituciones.
Volviendo al compromiso del lunes a las 19 contra el equipo de Orfila, el otro cambio que podría esperarse es el de la vuelta de Gamba. Ocurre que es difícil para el Kily optar por la salida de Orsini (en el mejor momento) o Balboa. La dupla de centrodelanteros funcionó bien y la idea sería la de mantenerlos. Y no hay lugar en el resto del equipo para sumar a un jugador como Gamba que, en otros momentos y estando bien, fue uno de los baluartes del equipo.
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