Unión sumó un nuevo triunfo en la Liga Nacional de Básquet (LNB) este martes tras superar a Independiente de Oliva por 100 a 85 como local.

Fue por 100 a 85 ante Independiente de Oliva. El estadio Ángel Malvicino albergó el duelo. Vuelve a jugar el miércoles

Unión sumó un nuevo triunfo en la Liga Nacional de Básquet (LNB) este martes tras superar a Independiente de Oliva por 100 a 85 como local.
La victoria en el estadio Ángel Malvicino no sólo es el regreso a la victoria, sino que también representó un envión anímico para el equipo que se había quedado sin entrenador ante la salida de Maximiliano Seigorman. Fueron dirigidos por Martín Castellazzi.

El máximo anotador rojiblanco fue Emiliano Basabe con 23 puntos, seguido de Daniel Hure con 15, quien la semana pasada superó los 6000 puntos en LNB.
Del lado de la visita, el líder en puntos fue Francisco Conrradi con 17. El segundo goleador fue Enzo Filipetti con 15 unidades.

Con este resultado, el Tatengue queda con récord de cinco victorias y ocho derrotas en la 16° posición de la tabla, a cuatro posiciones del último clasificado a la postemporada.
Unión e Independiente de Oliva protagonizaron un partido intenso, de rachas alternadas y mucha lectura táctica. El inicio fue parejo: la visita buscó cargar la pintura con Corradi, activo para jugar de espaldas y distribuir, mientras que el Tate apoyó sus primeras ventajas en la conducción de Balbi -autor de 5 puntos de arranque- y en la firmeza defensiva de Vogt. A medida que avanzaba el cuarto, Vallejos encontró caminos hacia el aro gracias a sus penetraciones, e Independiente respondió con paciencia, moviendo la pelota para equiparar el ritmo. Unión logró despegarse a mitad del parcial (16-11), pero el trámite nunca dejó de ser equilibrado. El Tate cerró el primer parcial apenas arriba: 26-25.

El segundo cuarto comenzó con una ráfaga local: parcial de 7-0 para abrir la máxima inicial. El reingreso de Balbi aportó claridad en cada ataque y un inspirado Hure estiró la diferencia a diez (39-29), lo que obligó al primer tiempo muerto de Martín González. Sin embargo, Independiente nunca se desordenó; mantuvo una ofensiva paciente y una defensa sólida que contuvo el impulso tatengue. Corradi continuó siendo la brújula del equipo, sumando puntos, asistencias y presencia en cada posesión importante. La segunda unidad rojiblanca no logró sostener el nivel y la visita capitalizó ese bache, achicando la brecha para volver a ponerse en partido. El cierre de la primera mitad dejó a Unión apenas arriba: 46-45.
El tercer cuarto arrancó con un triple de Basabe, aunque rápidamente se repitió la tónica de los segmentos anteriores: tras un buen inicio de Unión, llegó la recuperación de Independiente. Corradi siguió marcando el pulso del ataque cordobés y Filippetti se sumó con protagonismo, acumulando 9 puntos hasta ese momento. Aun así, el Tate cerró mejor y se fue al último descanso arriba 74-69.
En el último período, Unión volvió a golpear de entrada. Hure abrió el cuarto con un triple y Queiros se estrenó con impacto inmediato: otro triple y un doble consecutivo para estirar la diferencia a 82-71 con 7:32 por disputar. Con el envión anímico a su favor, el Tate jugó sus mejores minutos: Cabrera y Basabe sumaron desde afuera, empujando la máxima a +15, cifra que le dio la tranquilidad necesaria para administrar tiempos y ritmo. Esa combinación de efectividad, lectura y protagonismo repartido le permitió a Unión manejar el cierre sin sobresaltos y quedarse con un triunfo valioso para levantar cabeza.