La ciudad de Santa Fe y su área de influencia se encuentran bajo alerta amarillo por tormentas fuertes, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

El Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta amarillo para la ciudad de Santa Fe y la región. Se prevén tormentas fuertes, abundante caída de agua en cortos períodos y ráfagas de viento. La inestabilidad continuará durante el domingo y buena parte del inicio de la semana.

La ciudad de Santa Fe y su área de influencia se encuentran bajo alerta amarillo por tormentas fuertes, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El aviso rige especialmente para la madrugada del lunes, cuando se espera que las condiciones meteorológicas se tornen más adversas, con lluvias intensas, actividad eléctrica, ráfagas de viento y posible caída abundante de agua en cortos períodos de tiempo.
De acuerdo al organismo oficial, el nivel amarillo implica la posibilidad de fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de las actividades cotidianas.
Se recomienda a la población mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias, especialmente durante las horas de mayor intensidad del fenómeno.
La situación de inestabilidad no será aislada ni breve. El SMN anticipa que el domingo por la tarde y la noche continuará el tiempo inestable, con probabilidad de lluvias y tormentas que podrían intensificarse hacia el inicio del lunes.

Según el pronóstico oficial, el lunes comenzará con tormentas fuertes durante la madrugada, con una probabilidad de precipitaciones que oscila entre el 40 y el 70 por ciento. En ese tramo del día, la temperatura rondará los 21 grados, con vientos del sector sur de entre 7 y 12 kilómetros por hora.
Durante la mañana, las condiciones seguirán siendo inestables, con tormentas y una probabilidad de lluvias de entre 10 y 40 por ciento. La temperatura ascenderá hasta los 23 grados, mientras que el viento del sur podría intensificarse, con ráfagas de entre 13 y 22 kilómetros por hora.
Para la tarde, el SMN prevé tormentas aisladas, con una temperatura máxima que alcanzaría los 28 grados. Los vientos rotarán al sudeste y disminuirán su intensidad, manteniéndose entre 7 y 12 kilómetros por hora.
Hacia la noche, las condiciones tenderían a mejorar gradualmente. El cielo estará mayormente nublado, con baja probabilidad de precipitaciones —entre 0 y 10 por ciento— y una temperatura cercana a los 22 grados, con vientos leves del sector norte.

Para el miércoles, se espera una temperatura mínima de 22 grados y una máxima de 35, con cielo parcialmente nublado
En tanto, hacia el jueves, las condiciones se presentarían más estables, aunque con cielo mayormente nublado durante toda la jornada. La temperatura mínima será de 23 grados, mientras que la máxima alcanzará los 33 grados, marcando un ambiente caluroso típico de la temporada.