Manos a la tierra, saberes ancestrales y "Kokue", la app que ayuda a crear huertas agroecológicas
Es una aplicación impulsada por una ONG con sede en esta capital y que trabaja en seis provincias y dos países limítrofes. El desarrollo está orientado a familias productoras de huertas orgánicas: permite un monitoreo de los cultivos, con fichas técnicas de cada planta, cuándo conviene sembrarlas e instructivos para combatir plagas.
Se trata de una aplicación intuitiva, muy gráfica y fácil de utilizar. Ya cuenta con más de 6.300 descargas. Y es una herramienta aliada de decenas de productores agroecológicos de zonas rurales. Crédito: Manuel Fabatía
Carpir la tierra, sacar las piedras, hacer los surcos, plantar las semillas. Regar. Esperar pacientemente el nacimiento de esas plantas, que son una metáfora de consagración de la vida. La práctica de hacer huertas hoy, en muchas poblaciones rurales, incluso en ciudades y zonas periurbanas, revivió de la mano de las nuevas tendencias sobre la alimentación saludable. Pero ahora se suma otro actor: el celular y su tecnología, como aliado de ese saber ancestral.
Así lo entiende desde hace mucho tiempo la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (ACDI), una ONG con sede en esta capital pero que tiene alcance y territorialidad en seis provincias de la Argentina (incluida Santa Fe), Bolivia y Paraguay. Y en esta línea desarrolló Kokue, una aplicación para celulares que contribuye a la creación, el monitoreo, control y seguimiento de huertas agroecológicas.
La app ya tiene más de 6.300 descargas, y se ha vuelto una herramienta de consulta permanente en las familias que viven particularmente de zonas rurales y que son productoras de huertas libres de fertilizantes y agroquímicos. Son unos 700 los productores acompañados en este proceso por la Asociación. Pero también es una "bandera" que sirve para promocionar e impulsar la producción orgánica de verduras.
Un grupo de productores de escala familiar posan para la foto orgullosamente en su huerta. Crédito: Gentileza ACDI
Conceptualmente, la huerta agroecológica es un modo de alimentarse de lo que una persona o grupo familiar produce con sus propias manos. A esto se lo denomina soberanía alimentaria. También se considera que este modo de producir constituye un modo de mitigar los efectos del cambio climático, y de los impactos ambientales de la agricultura intensiva.
Sobre la asociación
La Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (ACDI) es una empresa social de cooperación fundada en la ciudad de Santa Fe en diciembre de 1990. ACDI es Socia Fundadora del Network Internacional Foundation, una Organización No Gubernamental de cooperación internacional integrada actualmente por 35 socios que ejecutan proyectos de desarrollo en 31 países del mundo.
Cómo surge
"En el marco del Plan Nacional de Protección Social, teníamos dos ejes de trabajo: uno, acompañar a las familias para su empoderamiento; otro, el desarrollo comunitario con el dictado de capacitaciones sobre producción agroecológica, entre otros tópicos", pone en contexto, en diálogo con El Litoral, Luciana Palacio, coordinadora del Área de Trabajo de ACDI.
Pero luego se realizó un trabajo de investigación con asesoría de especialistas italianos, y se advirtió un problema no menor entre los pequeños productores de escala familiar de huertas agroecológicas. "Detectamos que dependían en gran medida de agentes externos para gestionar y monitorear sus huertas, como por ejemplo algún experto del INTA".
Una familia muestra paquetitos con semillas, que irán a sembrarse en sus quintas. Crédito: Gentileza ACDI
Y como respuesta a esta limitación surgió la idea de desarrollar la aplicación Kokue, como un modo de facilitar el flujo de información sobre cultivo agroecológico, y que ésta pueda llegar a la mayoría de los hogares de todas las personas productoras, a través de sus celulares. Con ello, es una herramienta para que éstas puedan gestionar y hacer un seguimiento de sus propias huertas.
"Fue importante el proceso previo de conocer nuestro público destinatario, es decir, qué características tienen los productores de escala familiar y, sobre esa base, desarrollar una aplicación adaptada a esa población objetivo. Kokue es muy intuitiva, simple, amigable y gráfica para su uso. Es además un 80% offline, pensando en que los productores rurales no están quizás tan familiarizados con las tecnologías, y tiene una conectividad limitada", cuenta Palacio. Todo el proceso hasta que el desarrollo estuvo disponible para su descarga desde la Play Store de Android duró sólo un año.
Funcionalidades
Una vez descargada Kokue, la aplicación se conecta por medio de la cuenta de Google. Lo primero y quizás lo más valioso es la información que brinda sobre la seguridad alimentaria: así, en su home hay recomendaciones generales sobre cómo estructurar una huerta (de qué manera protegerla del sol y del viento, las herramientas básicas que se necesitan, etcétera).
Después, hay recomendaciones sobre los cultivos que conviene sembrar de acuerdo a la época y según el calendario lunar. Aparece una ficha técnica de cada planta (acelga, achicoria, lechuga, etcétera). Kokue indica para cada una cómo sembrarla, si toleran sombra y sol, cómo cuidarlas, a qué distancias plantarlas unas de otras y con qué profundidad en tierra, entre muchas otras especificaciones.
También hay un Libro de Recetas. "Otro de los problemas que detectamos es que las personas tenían su huerta pero no sabían muy bien cómo incorporar esos cultivos en su comida diaria", agrega la coordinadora.
"Mi Kokue", por otro lado, es dentro de la propia aplicación como una suerte de huerta virtual donde cada productor indica qué cultivó (acelga, por caso); allí ingresa la fecha en que plantó, y toda esa información se incorpora directamente en esa sección personalizada. El usuario va recibiendo notificaciones sobre el cultivo que plantó: cómo hay que cuidar la acelga (siguiendo con el ejemplo), e incluso hay un conteo de días respecto de cuándo hay que cosecharla, como una especie de "recordatorio".
Hay una sección destinada a cómo proteger los cultivos de las plagas que las pueden afectar y arruinar, más un listado de biopreparados para combatirlas. También la app ofrece un foro donde los productores-usuarios pueden comentar sus experiencias, hacer consultas y brindar respuestas o consejos a otros.
Incluso hay una sección sobre ferias: allí, los productores pueden promocionar, intercambiar o vender sus productos, por ejemplo una mermelada de frutilla. Se carga una foto y la descripción del producto, y luego se postea. Los demás usuarios interesados hacen click en la publicación y así se abre una ventana de comunicación comercial o de intercambio.
"Toda esta interacción ayuda a construir comunidad, revalorizando esos saberes ancestrales sobre la tierra y los modos de producción. Esta experiencia ha sido sumamente enriquecedora para nosotros. La presencia con nuestros promotores territoriales fue clave, por la cercanía con cada productor rural; además, con esta aplicación se genera una retroalimentación permanente de saberes que no la hubiésemos tenido de otra manera", enfatiza Palacio.