No hubo colectivos durante 12 horas por atraso en el pago de los sueldos

De la Redacción de El Litoral
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Temprano hoy a la mañana, cientos de santafesinos, santotomesinos y vecinos de la Costa se quedaron con la mirada lejos, viendo el tiempo pasar, esperando en las paradas el colectivo que habitualmente utilizan para llegar a trabajar, a la escuela o a la facultad. Es que por un paro de los trabajadores del sector por la demora en el pago de los salarios de abril, que impulsó la Unión Tranviaria Automotor desde anoche a las 0, los coches de las empresas Ersa y Recreo no prestaron el servicio.

Si bien al cierre de la edición de hoy, las empresas habían comenzado a abonar los sueldos adeudados y el servicio a regularizarse a primera hora de la tarde, los inconvenientes que trajo aparejados la huelga no fueron pocos. Una medida rigurosa de los trastornos que se generaron se evidenció en la Municipalidad, en donde esta mañana “se notó sobremanera la falta de personal”, según pudo saber El Litoral. Muchos otros usuarios también descargaron su bronca mediante el buzón de lectores de este medio.

En diálogo con El Litoral el secretario de prensa de la UTA, Miguel Arce, precisó que las líneas que no circularon fueron las de la empresa Ersa, puntualmente la 1, 3, 9, 9 C y 15 y la empresa Recreo que son la 5, 10, 11, 13, 6 y 18 y la Recreo, propiamente. Las que sí funcionaron porque no hubo incumplimiento fueron la Línea 2 de la empresa Continental y la 4, 8 y 14 de Autobuses Santa Fe.

Respecto de las diferencias entre las empresas que pararon, Arce habló de discriminación por parte de la patronal para con los trabajadores, ya que los administradores de Recreo y Autobuses Santa Fe son los mismos y unos cobraron y otros no.

En referencia a los motivos del paro Arce explicó que anoche a las 0 se venció el plazo legal para que se realicen los depósitos de los salarios y no se concretaron. A su vez, a los trabajadores se les adeuda una actualización salarial de $ 1.000 retroactiva a enero, que se acordó y homologó a nivel nacional.

Si bien el secretario de prensa de UTA reconoció que el diálogo con las empresas siempre fue bueno y hay disposición de ambas partes, en esta oportunidad los sorprendió que no se les avisara que iba a efectuarse el retraso en el pago. “Podrían haber llamado y avisarnos, esperamos hasta anoche y no pasó nada, entonces en un plenario se determinó no prestar el servicio”, puntualizó Arce.

Por los inconvenientes que provoca en la ciudad la suspensión de los recorridos normales, Arce aclaró que la huelga “no es un capricho”. “Somos los últimos que queremos tomar este tipo de medidas pero no tenemos alternativas, nos obligan. Es muy perjudicial para los usuarios pero no es nuestra responsabilidad”, reconoció y no titubeó en asegurar que “cuando los colectivos están parados aparece el dinero”.

Una actitud sin fundamento

Para el secretario de Gobierno municipal, Carlos Pereira, “los usuarios quedaron atrapados entre dos actitudes irresponsables: la de los empresarios y la de los gremialistas”.

El funcionario, que estuvo al frente de las conversaciones con ambas partes para destrabar el conflicto, afirmó que las empresas carecen de fundamentos para no cumplir con los trabajadores y, en el mismo sentido, calificó a la medida de fuerza como “salvaje”.

A su vez, Pereira se mostró sorprendido por la situación a la que se llegó sin previo aviso que ya por estos días estuvieron en permanente contacto con las prestadoras del servicio público por el tema de los “colectivos cancheros” y nunca se les informó a los funcionarios sobre los inconvenientes que desembocaron en el paro. “Más allá de la justicia del reclamo, no corresponde la forma intempestiva”, recalcó y sumó que personalmente le solicitó anoche a Osvaldo Agrafogo, secretario general de la UTA, que tengan contemplación porque la mayoría de los usuarios no se iban a enterar a tiempo de la medida “pero se manifestó intransigente al respecto”.

Finalmente, Pereira señaló que el municipio aplicará una multa por los perjuicios según lo que resuelva la Secretaría de Transporte, el Tribunal de Faltas y el Órgano de Control de Transporte en base al tiempo que se extendió la suspensión del servicio.