Hace un año, y a raíz de la escalada de robos cometidos por personas que se trasladaban en motos, la policía de Santa Fe comenzó a controlar estos vehículos en la vía pública, previo decreto provincial y firma de convenio con el Municipio local.
Ya no se pueden reclamar. Se envían a un predio en Rosario. En 3 meses de 2023 ya retuvieron unas 1.500.
Hace un año, y a raíz de la escalada de robos cometidos por personas que se trasladaban en motos, la policía de Santa Fe comenzó a controlar estos vehículos en la vía pública, previo decreto provincial y firma de convenio con el Municipio local.
Fruto de ese trabajo, este lunes se inició la primera compactación de motovehículos correspondiente a las retenidas durante el 2022 y que, vencido el plazo legal, no habían sido retirados por sus dueños. En total hay 1.052 motos retenidas entre mayo y diciembre del año pasado que nadie reclamó, de un total de 4.000. En lo que va de 2023 ya secuestraron otras 1.500.
Lo primero que hubo que hacer fue una descontaminación de los motovehículos, es decir, sacarles los fluidos -aceite y nafta- y las baterías, para luego proceder a su compactación. Esta tarea se realizó en el Depósito de Vehículos Retenidos. Desde allí se trasladaron a un predio de la empresa JIT ubicado en la ciudad de Rosario donde se procede a convertirlos en chatarra.
El director de Tránsito y Seguridad Vial, Facundo Mudry, explicó a El Litoral que durante este lunes se trasladó la mitad de vehículos, unas 500 motos, (dos camiones con acoplados completos). Las motos apiladas y ya descontaminadas se van cargando con una pluma y luego se llevan a Rosario donde las convierten en chatarra. Luego eso se pesa y el Municipio recibe un monto por tonelada de chatarra acordado previamente con la empresa.
Durante esta semana se repetirá el procedimiento, con el objetivo de que el próximo lunes otros dos camiones trasladen las motos que restan.
Hasta el lunes había tiempo de retirar las motos. Es importante aclarar que ese plazo ya venció y quienes no se hayan presentado con los papeles correspondientes y las multas pagadas, ya no podrán hacerlo.
Los 1.052 motovehículos estuvieron publicados en la página del municipio para que los titulares pudiesen ingresar al sitio oficial, corroborar si se encontraban dentro del listado y reclamarlas, tras el pago de las multas.
Las infracciones por las cuales la policía retiene mayormente este tipo de vehículos son: falta de patente o de casco y cuando circulan con varias personas arriba de la moto.
Los operativos policiales parecen estar dando algún resultado, al menos en lo que refiere a los arrebatos cometidos en la vía pública por personas que se trasladaban en moto.
Datos del Ministerio de Seguridad de febrero pasado dan cuenta de una disminución del 50 % de delitos predatorios con uso de motovehículos (arrebatos, robos, etcétera).
En contexto, cabe recordar que en abril del año pasado, el gobierno provincial emitió el Decreto N° 460/22, el cual sostiene que los agentes provinciales pueden en la vía pública proceder a la retención de motovehículos en operativos de identificación de personas que circulen en ellos y que no puedan acreditar titularidad del dominio, legítima posesión o autorización de uso.
Este acto administrativo estableció que cuando la autoridad policial disponga la retención preventiva de una moto, se labrará el acta de retención correspondiente y el rodado será remitido al depósito municipal. De este modo, se le confirieron más potestades a la policía de Santa Fe para que puedan intervenir en situaciones de tránsito.
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