El Museo Rosa Galisteo de Rodríguez volvió a abrir sus salas al público luego de un mes cerrado por la concreción de obras de remodelación, que todavía continúan.

Tras un mes de obras, el museo volvió a recibir público con "Un cuerpo en llamas" y "Disociaciones", dos propuestas que unen patrimonio, archivo y vida cotidiana. Mientras tanto, continúa la remodelación integral del edificio.

El Museo Rosa Galisteo de Rodríguez volvió a abrir sus salas al público luego de un mes cerrado por la concreción de obras de remodelación, que todavía continúan.
El regreso coincidió con la inauguración de dos propuestas: "Un cuerpo en llamas", de Raquel Minetti, y "Disociaciones. Obras, cartas y legajos", está última centrada en la donación Luis León de los Santos.

Las tareas en marcha incluyen mejoras en la fachada y la escalera, desagües pluviales, renovación de pisos y sanitarios, pintura interior y exterior, recuperación de salas y recambio de veredas. También se proyecta la instalación de un ascensor.
"Disociaciones" revisa el conjunto de donaciones que Luis León de los Santos realizó al museo entre 1942 y 1971, durante la gestión de Horacio Caillet-Bois. El texto institucional señala que la noción de "disociación", tomada de la conservación, alude a la pérdida de vínculos entre las obras y la información que las contextualiza.

La muestra se organiza en tres núcleos: una selección de piezas donadas, el intercambio epistolar que acompañó cada incorporación y las fichas técnicas actualizadas por el área de Conservación y Restauración.
El objetivo es "restituir esas conexiones" entre materialidad, documentación y registro. El recorte incluye obras de Norah Borges, Alberto Bruzzone, Eugenio Daneri, Enrique Estrada Bello, José Fernández Muro, Raquel Forner, Jorge Larco, Raúl Soldi, Carlota Stein y Miguel Victorica, entre otros.

El archivo epistolar muestra fragmentos como: "Estrada Bello clausuró ayer su exposición individual en el Museo. Tuvo un gran triunfo" o "realmente, Luis León, el lote es magnífico. Todas las piezas se exceden en belleza".
En paralelo, "Un cuerpo en llamas" cruza vida cotidiana y práctica artística. Según el texto del museo la artista "invita a su mundo cotidiano" y transita con naturalidad entre tareas domésticas, escritura y producción artística.

La muestra plantea la convivencia entre acciones diarias (ordenar, cocinar, cuidar, reunirse) y el proceso creativo. En esa relación, cada acción mínima se vuelve parte del trabajo y abre preguntas sobre identidad y roles sociales.
En la inauguración, el secretario de Gestión Cultural, Sebastián Cáceres, remarcó que el museo reabrió en medio de una obra mayor, en el marco de un plan de obras públicas que está llevando adelante la provincia.

También destacó que el Rosa Galisteo "sigue mostrando el valioso patrimonio que tiene y recibiendo a sus públicos", y recordó que dos obras de Maruja Mallo del acervo local están actualmente exhibidas en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Lucía Stubrin, asistente técnica de la dirección provincial de museos, se refirió a la exposición patrimonial "Disociaciones, obras, cartas y legajos de la donación Luis León de los Santos", curada por el equipo del museo.

"Tratamos de estar en los detalles para que ustedes puedan disfrutar y comprender la complejidad de conservar el patrimonio público", explicó.
"El concepto de disociaciones es un término técnico del área de conservación que hace referencia al riesgo que corren las obras cuando se descontextualizan de toda la información que las rodea más allá de su materialidad", siguió.

"En ese cruce de datos, el museo recibió hace poco tiempo un cúmulo de cartas que de los Santos había escrito a Horacio Caillet-Bois, ex director del museo y que se cruzan con cartas de Caillet-Bois que nosotros teníamos", dijo luego.
"En esa conversación epistolar fuimos reconstruyendo información de las obras que Luis León donó al museo, que son más de 300 desde 1942 hasta 1971", agregó. Dado que estaba la muestra de Minetti, que es sobre el cuerpo de la mujer, "pensamos qué podíamos hacer para dialogar con ella desde nuestro patrimonio", puntualizó luego.

"Entonces 'Disociaciones' proponen un recorte de la colección Luis León de los Santos en relación a la figura humana, a los modos de representar modernos del arte y a su vez se cruza con las dimensiones que aparecen en las cartas", finalizó.
Luciana Berneri, curadora de la muestra de Raquel Minetti, explicó por su parte que "la obra de la artista está normalmente ligada a lo colectivo". Y que "en este caso decidimos trabajar de una forma más íntima y mostrar otra parte de la producción de Raquel que es Raquel misma".

"Ese fue el comienzo de la búsqueda y llegamos a una muestra. Estamos contentas porque realmente creo que logramos mostrar a Raquel en lo cotidiano y cómo lo cotidiano en ella logra transformarse en arte", subrayó.
Con estas dos exposiciones, el Rosa Galisteo retoma su ritmo habitual, mientras avanza la remodelación del edificio. Los visitantes podrán hacer un doble programa: recorrer el patrimonio y sumar una mirada actual.