Adriana Volosín es una santafesina nacida en el barrio Contituyentes que se asombra cuando le decimos que su actual marido era el jugador que despertaba los mayores suspiros de la platea femenina en aquéllos tiempos inolvidables de 1978. “¿Ah si?”, exclama. Y no duda en afirmar que cuando ella era chica y el Conejo jugaba, no se fijaba en él. “Yo me fijaba en Mario Kempes, lo miraba a él. Y el otro día se lo dije. Y eso que Mario estaba con la señora, pero no me importó (risas)… Cuando lo conocí al Conejo pensé que era un “toco y me voy”, porque éramos muy diferentes. Pero a los dos años nos casamos. Y aquí estamos. ¡Veinte años juntos!... No sé quién banca a quién…”, comenta entre risas.
“Nací en el barrio Constituyentes, pasé allí mis mejores años de la infancia, luego me fui a Buenos Aires pero mi corazón siempre está en Santa Fe. Estoy trabajando en política y probablemente me presente a una candidatura a la legislatura por Santa Fe. Soy muy amigo de Cristian Hoffman y de su esposa, Betina Florito. De paso, le quiero mandar un beso enorme a la Locomotora Oliveras y a la familia Costa, que son mis grandes amigos”, señala Adriana, que durante mucho tiempo fue casi vecina de Pelusa Monzón.
Y tiene una anécdota muy risueña para contar. “La Afa invitó a los campeones del mundo y a mí me invitó mi marido. Es algo difícil de narrar la emoción que vivimos en cada partido. Después del primero nos quedamos todos muy mal, pero estuvimos alentando… Yo soy muy brava (risas). El Conejo siempre me dice que si hubiese estado con él cuando jugaba, me sacaban de los dientes en cada partido…¡Pero que no me lo toquen al Conejito!”. Allí es cuando interviene Tarantini y apunta: “¡No sabés lo mal hablada que es!”. Y ella agacha la cabeza y lo admite: “Me tienen de Pulpo Paul en el grupo de los campeones del mundo. En el primer partido, al volver, por ahí todos se callaron y me mandé una puteada tremenda… Ahora me la hacen repetir por cábala… Y yo, chocha”, le confió a El Litoral en Qatar, prometiendo que en breve estará por Santa Fe para visitar a la familia y que la promesa es llevarlo al Conejo Tarantini.
COBERTURA DE LA COPA MUNDIAL QATAR 2022