El sobrenombre con el que cuenta el piloto José María López tuvo su origen en la vida deportiva de su abuelo, que corría en una categoría provincial y durante una discusión con otros colegas, se enojó y dijo: “¡Ustedes son unos pechos fríos!”. A partir de esa frase, al abuelo se lo distinguió con el seudónimo de “Pecho”. El padre heredó ese sobrenombre y cuando José María comenzó a desempeñarse en categorías menores, fue bautizado como “Pechito”.




