Con dos triunfos sudamericanos en una jornada intensa, el Mundial de Handball 2025 de Países Bajos y Alemania ofreció este lunes 8 de diciembre emociones fuertes, definiciones ajustadas y actuaciones que dejaron señales positivas para el futuro regional en la disciplina.
Este lunes
Argentina se despidió del Mundial de Handball con un triunfo agónico ante Túnez
Argentina venció a Túnez en un final electrizante y cerró su participación en el Mundial 2025 con una sonrisa. Uruguay también celebró con una sólida victoria ante Irán en la Copa Presidente.
Uruguay abrió el día con un triunfo contundente
La selección femenina de Uruguay fue la encargada de poner en marcha la acción con una sólida victoria sobre Irán por 27-16, en el marco de la Copa Presidente, instancia que define las posiciones del 25° al 32° lugar del torneo.
Las “Celestes”, que venían mostrando una evolución sostenida en su rendimiento, aprovecharon su superioridad técnica y física ante uno de los rivales más débiles del certamen. Con una defensa compacta y una ofensiva que encontró fluidez desde el inicio, Uruguay controló el partido sin inconvenientes.
Gracias a este resultado, las uruguayas aseguraron su boleto para disputar el puesto 29 el miércoles, donde enfrentarán a la tercera del Grupo II, un lugar que se definirá entre Kazajistán y Cuba.
Argentina ganó sobre la hora y se fue con la frente en alto
El plato fuerte del día para la región llegó con la Selección Argentina, que después de dos duras caídas ante potencias como Polonia y Francia, logró cerrar su participación con una victoria agónica por 30-29 frente a Túnez en la última fecha de la Main Round.
Con un cierre dramático que incluyó paridad en el marcador durante gran parte del segundo tiempo, la “Albiceleste” encontró en su defensa final y en una conversión en los segundos definitivos la llave para llevarse un triunfo tan peleado como necesario.
Si bien el resultado no alcanzó para avanzar en la competencia, sí permitió al equipo irse del Mundial con buenas sensaciones, mostrando carácter, reacción y capacidad para competir en partidos cerrados.
El conjunto argentino cerró así su participación con un balance que dejó aprendizajes importantes para la próxima etapa del proceso, con varias jugadoras jóvenes ganando minutos y protagonismo en la elite del handball mundial.
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