César Carman, nuevo presidente del ACA: "Haré todo lo posible para que el automovilismo vuelva a enamorar"
El nieto del primero de los Carman que tanto hicieron para el engrandecimiento del Automóvil Club Argentino, asumió su conducción con un sueño: “Terminar mi mandato con muchos más socios”.
César Carman junto a Luis Puig, máximo dirigente del ACA en Santa Fe. Créditos: Manuel Fabatia
El apellido Carman está ligado de manera insoslayable a la historia de una entidad que está próxima a celebrar sus 120 años de vida. El Automóvil Club Argentino es una de las principales instituciones del país, el doctor César Carman fue su presidente desde 1957 hasta 1983; su hijo, César Carman, lo hizo desde 1985 hasta 1997 y desde hace unos días, la tercera generación, otro César Carman, conducirá los destinos del ACA y será el presidente de los 120 años que se cumplirán el 11 de junio venidero.
El nuevo presidente del ACA, el tercer César Carman que asume la máxima conducción, en diálogo con El Litoral. Créditos: Manuel Fabatia
En Santa Fe, con Luis Puig a la cabeza y una comisión directiva con gente muy capaz y trabajadora como Francisco Costanzo, un hombre con cabal conocimiento del automovilismo en general, César Carman estuvo compartiendo una charla de la que sacó conclusiones positivas y se llevó una inmejorable imagen que se encargó en todo momento de resaltar.
-¿Cuáles son tus primeros recuerdos del ACA?
-Esta es una situación muy emotiva para mí, porque al Automóvil Club lo llevo en las entrañas. Me sacan sangre y sale amarilla y roja. Recuerdo a mi abuelo, rodeado de amigos, sus consejos a los concesionarios y empleados, haciendo hincapié en las flores y los canteros, diciéndole a todos que tenían que estar perfectos y tratando a la gente de manera muy afectuosa, casi paternal. También recuerdo a mi padre, recorriendo los pasillos del club. Y a esa gente amiga que colaboraron, como Martínez Briones, Cambaceres, González Vidal, Araoz, Fangio, Bordeu, Elbio Colombo, Tarraubela, Luis María San Miguel, Rosales, Vacker, Lizarrague y tantos otros que seguramente olvidaré de mencionar. Todos pusieron su esfuerzo y muchos pusieron su dinero también.
-¿Se puede engrandecer una institución que cuenta con 300 mil socios?
-El club hoy tiene un poco menos porque hubo una sangría importante de socios por la pandemia, se fueron casi 100 mil. Debemos estar en 250 mil o algo así… Nuestro servicio es de primera. La tasa de fidelidad es del 100 por ciento, o sea que cuando un socio llega y utiliza nuestro auxilio, no se va más. Nadie tiene una demora promedio de 35 minutos como la que tiene el ACA en cualquier punto del país, desde el momento en que llamás hasta que llegan a auxiliarte. Eso no existe. Podemos crecer, pero hay que ser inteligentes, creativos y crear más servicios. Hoy los auto se rompen menos, los jóvenes no aprecian el automóvil como otras generaciones, se maneja menos. Antes, sacabas el registro, comprabas el auto y sacabas el carnet del Automóvil Club. Eran las tres cosas que hacías casi a la vez... Y también está el aspecto económico, que hace que la gente recorte gastos.
Equipo ACA.
-¿Qué significaron Fangio y Reutemann para el Automóvil Club?
-Fangio fue un amigo de mi abuelo y Reutemann un amigo de mi padre. Trascendieron las fronteras y el ACA apoyó a los dos. El club se mimetiza con el éxito de Juan Manuel y del Lole. Para la mística del Automóvil Club, son enormes... El club es el fiscalizador del deporte automotor a nivel nacional y lo que yo le digo al presidente de la Comisión Deportiva Automovilística es que hay que pugnar para que el automovilismo vuelva a enamorar. El país se ha empobrecido y hay actividades que cuestan dinero y son menos los que están en condiciones de acceder. Recién hablamos de Fangio y el Lole, eran épocas distintas. El ACA tratará de ser el soporte para que el automovilismo crezca.
-¿Está ordenada la institución?
-Sí, más allá de que no es lo mismo que hace 20 años, el Automóvil Club está ordenado y sólido.
-¿Te genera una carga, por el peso del apellido?
-El club no está mal, pero hay cambios de paradigma y hay que repensar muchas cosas. Los socios se han ido envejeciendo y el desafío mío es poner todo mi esfuerzo para revertir ese promedio de edad, que atraigamos socios jóvenes para que no se caiga una historia del club que tiene 120 años. Obviamente, con finanzas ordenadas, estables y prudentes.
-¿Un sueño?
-Hacer miles de socios nuevos cuando termine el mandato, haber revertido ese envejecimiento de los socios, que hayamos incorporado socios nuevos y que el automovilismo vuelva a enamorar y que sea un referente fuerte en el automovilismo nacional, como alguna vez lo fuimos… Si tengo que simplificar en uno solo punto, incorporar nuevos socios… Es mi sueño, mi ambición y estoy seguro de poder lograrlo.
-Hace veinte años no, pero hace cinco, sí. Hice una carrera en el club, ocupé varios puestos, pero la verdad que lo veía a papá con tantos problemas, a mi abuelo también, que dudaba… Y esto es ad honorem, entonces me preguntaba el por qué de tantos problemas que ellos se hacían... Pero los entendí a medida que pasó el tiempo… Las vueltas de la vida me llevaron a este lugar. El destino a veces te depara cosas que uno no piensa. Y esta es una de ellas en mi vida.
-¿Te vas contento de Santa Fe?
-El Automóvil Club tiene filiales y yo vi que la filial de Santa Fe es dinámica, comprometida con el club y con su futuro.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.