Newell’s no pudo entrar a los playoffs del Torneo Apertura, pero tuvo la oportunidad de luchar hasta el final y realmente estuvo muy cerca de sacar un boleto a octavos de final, que hubiera sido realmente una hazaña.
El equipo “leproso” no pudo clasificar a octavos de final, aunque peleó hasta último momento, y el cuerpo técnico hace una primera evaluación de su trabajo, para luego tomar decisiones. El plantel no tiene descanso porque aguarda la programación del choque de Copa Argentina.
Newell’s no pudo entrar a los playoffs del Torneo Apertura, pero tuvo la oportunidad de luchar hasta el final y realmente estuvo muy cerca de sacar un boleto a octavos de final, que hubiera sido realmente una hazaña.
Pero más allá de la tristeza de no pertenecer al selecto grupo de 16 equipos que pelearán por el título, el saldo le da positivo a Cristian Fabbiani y su grupo de trabajo, que tomaron un plantel que estaba devastado, en medio de una grave crisis institucional, y lo llevaron a competir en el máximo nivel posible.
Lejos de tomar vacaciones, el “Ogro” siguió planificando y no les dio descanso a sus jugadores, esperando que se programe el duelo de Copa Argentina ante Defensa y Justicia. Por otra parte, el club rosarino ya activó el mercado de pases y suena un defensor extranjero de experiencia que compartió plantel con Keylor Navas.
El trabajo de Cristian Fabbiani, en apenas dos meses al frante del plantel “leproso”, es irreprochable.
Cuando tomó el cargo, a fines de febrero pasado, Newell’s estaba último en la Zona A del Torneo Apertura, venía de perder el clásico de local y el club había entrado en una crisis institucional muy parecida a un estallido, con hinchas apostados en la puerta, exigiendo el adelantamiento de las elecciones y el final anticipado de la gestión de Ignacio Astore y su comisión directiva.
Con su estilo frontal y desfachatado, el “Ogro” no dudó un segundo en dejar Deportivo Riestra, donde estaba trabajando muy bien, y asumir en la “Lepra”. Su primer partido en el banco “rojinegro” fue ante Barracas Central, en un encuentro que terminó con derrota y con polémica por los fallos arbitrales.
Fabbiani, que conocía muy bien el paño, tomó distancia de los cuestionamientos al árbitro y se enfocó en lo que venía. De ahí en más, recién su equipo volvió a perder en la última fecha ante Racing, en la que tuvo que jugarse el todo por el todo para lograr la clasificación. Y estuvo realmente muy cerca de alcanzarla.
En el trayecto de su asunción como DT de la “Lepra” hasta el choque en el “Cilindro” de Avellaneda, el Newell’s de Fabbiani se hizo un equipo duro, incómodo, intenso. Le ganó a Boca en el “Coloso”, a Tigre en Victoria y a Huracán en Rosario, tres que estaban en la parte alta de la tabla de posiciones del grupo
Le dio batalla a Argentinos Juniors, el conjunto que terminó como líder de la zona. Y clasificó, con sufrimiento pero con autoridad, a los 16avos de la Copa Argentina.
En muy poco tiempo, Fabbiani y los jugadores, que entendieron el mensaje, tranquilizaron las agitadas aguas “rojinegras”, aliviaron la presión que asfixiaba a la dirigencia y volvieron a darles esperanzas a los hinchas. Todo mérito de un cuerpo técnico sobre el que había muchas dudas y que respondió con contundentes certezas.
El entrenador “leproso” decidió no darle vacaciones a los jugadores, a pesar de haber quedado afuera de la definición del torneo. Es que Newell’s tiene el dato de que en las próximas semanas disputará el duelo de Copa Argentina ante Defensa y Justicia, otro equipo que no entró a los playoffs.
Todavía no hay día, hora y sede confirmada para ese cruce, pero trascendió que podría jugarse el próximo domingo 18 de mayo.
Sin chances en el Torneo Apertura, el gran objetivo a corto plazo de Newell’s es seguir avanzando en la Copa Argentina, un torneo que otorga un título nacional y un pasaje a la Copa Libertadores de 2026.
La “Lepra” tiene una sostenida deuda en esta competencia, ya que nunca pudo llegar a las instancias finales. Defensa es un rival siempre duro, pero parece más vulnerable que en otros tiempos y es una buena oportunidad para el conjunto rosarino de seguir pasando fases y creciendo en confianza.
Si bien al Torneo Apertura le queda un mes con todos los cruces de playoffs y la final en Santiago del Estero para coronar al campeón, como Newell's no pudo clasificar a octavos, en la institución del Parque de la Independencia ya empezaron a considerar los posibles movimientos en el libro de pases de mitad de año, tanto de los que se van a ir como de aquellos futbolistas que podrían llegar.
Desde Costa Rica empezó a sonar con fuerza la chance de un posible arribo a Rosario de Oscar Duarte (35 años), un marcador central con diez años de trayectoria en Europa, mundialista con la selección “tica” y actualmente en el Saprissa de su país, a donde regresó a mediados de 2024 con la idea de retirarse profesionalmente.
Pero el primer refuerzo para la segunda mitad de la temporada, según el propio Fabbiani, ya está adentro. A comienzos de marzo, en el predio de Bella Vista empezó a entrenar con el plantel el volante Gaspar Iñíguez (30 años), al que Fabbiani ya dirigió en Deportivo Merlo y Riestra. El técnico confirmó que será su primer refuerzo para el segundo semestre de 2025.
“Va a ser refuerzo, hizo un esfuerzo muy grande. Lo hice porque lo quiero, cuando lo vean jugar, se va a defender él dentro de la cancha porque tiene una jerarquía anormal. Físicamente está entrenando de pretemporada. Le tienen que preguntar a sus compañeros cómo es como jugador”, opinó sobre el mediocampista, que según el DT estaba con sobrepeso y bajó más de 15 kilos.
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