Muchas piezas encajaron a lo largo de la temporada, pero finalmente fue Lando Norris quien se quedó con el campeonato, no solo superando a Max Verstappen, sino también imponiéndose —quizás de manera más dolorosa— a su propio compañero de equipo.

Tras perder el título mundial de 2025 en manos de su compañero Lando Norris, Oscar Piastri se convirtió en una prioridad estratégica para McLaren. Con contrato vigente, talento probado y un futuro prometedor, el equipo británico trabaja para que el australiano no pierda motivación ni protagonismo de cara al desafío técnico que traerá la Fórmula 1 en 2026.

Muchas piezas encajaron a lo largo de la temporada, pero finalmente fue Lando Norris quien se quedó con el campeonato, no solo superando a Max Verstappen, sino también imponiéndose —quizás de manera más dolorosa— a su propio compañero de equipo.
Oscar Piastri lideró el Mundial durante buena parte del año, pero un tramo final irregular terminó por relegarlo cuando el título entraba en su definición.
Las denominadas papaya rules influyeron de manera decisiva en ese desenlace. De haber existido un respaldo más claro del equipo hacia el australiano en la segunda mitad de la temporada, especialmente priorizándolo por sobre Norris, el campeón de 2025 podría haber sido otro.
Ese escenario dejó un interrogante sensible dentro de McLaren: cómo gestionar el impacto emocional y deportivo en uno de sus activos más valiosos.
Con el cambio reglamentario de 2026 en el horizonte, la escudería de Woking sabe que no solo enfrentará un reto técnico mayúsculo, sino también uno humano. Mantener a Piastri plenamente motivado y alineado con el proyecto será clave desde los test de pretemporada en Barcelona.
Zak Brown, CEO de McLaren, fue categórico al referirse al futuro de su piloto: “Oscar será campeón del mundo y estoy convencido de que lo hará en McLaren”. El directivo recordó que el equipo asumió un riesgo importante al apostar por dos jóvenes talentos desde el inicio, destacando que tanto Piastri como Norris debutaron en la Fórmula 1 con la estructura británica.
Brown subrayó que contar con dos pilotos capaces de ganar múltiples carreras en una misma temporada es un logro excepcional. “Han demostrado que pueden competir entre ellos con intensidad y respeto. Nunca hubo situaciones irreconciliables, solo una exigencia mutua que eleva el nivel del equipo”, afirmó.

En la misma línea se expresó el director del equipo, Andrea Stella, quien aseguró que McLaren estuvo muy cerca de consagrar a dos campeones en un mismo año. “La diferencia entre ellos fue mínima. En Abu Dhabi hablamos de apenas 30 milésimas en clasificación. Esa fue la historia de toda la temporada”, explicó.
Stella valoró especialmente la capacidad de aprendizaje de Piastri, señalando que, pese a algunas dificultades puntuales en circuitos de baja adherencia, el australiano reaccionó rápidamente y volvió a ser competitivo. “Su progresión es fenomenal. Sin dudas tenemos en Oscar a un futuro multicampeón del mundo”, sentenció.
El propio Piastri dejó entrever, tras el Gran Premio de Abu Dhabi, su expectativa de que en 2026 se mantenga la paridad deportiva dentro del equipo, aun cuando Norris luzca el número 1 en su monoplaza. Para McLaren, garantizar igualdad de trato será fundamental para evitar tensiones internas.

Si bien el australiano renovó recientemente su contrato por varias temporadas, en la Fórmula 1 ningún vínculo es inamovible. Mark Webber, su mánager, conoce de primera mano el interés que Piastri despierta en otras escuderías que buscan talento probado para el presente y el futuro.
Consciente de ese escenario, McLaren apuesta a fortalecer la confianza y el protagonismo de Piastri como parte central de su proyecto. La temporada 2026 no solo marcará una nueva era reglamentaria, sino también una prueba decisiva para demostrar que el equipo puede sostener —y cuidar— a dos pilotos de calibre campeón bajo un mismo techo.