Un año más relajado y con algunas
apariciones que están pidiendo pista
En marzo, el “baile” a Brasil nos aseguró la clasificación para el Mundial del año que viene. Todo lo demás fue para disfrutar y para que Scaloni vaya mechando la renovación de un plantel que sigue teniendo el mismo hambre de gloria.
Lionel Messi festejando en el partido ante Venezuela de este año, el último de Messi (oficial) en Argentina con la camiseta de la selección. Foto: Fernando Nicola
Después de la Copa América ganada en Estados Unidos en 2024, el 2025 se presentaba como un año en el que había que dar el último pasito para estar en el Mundial de 2026. Y se dio en una noche inolvidable en el Monumental, cuando el equipo de Scaloni dio una clase magistral de fútbol, goleó a Brasil y se metió de lleno en la cita del año que viene, ratificando todo lo bueno que le viene pasando al fútbol argentino a nivel selección.
Logrado el objetivo, si algo hay que reconocer de este grupo es que el “hambre de gloria” sigue intacto. Argentina ha jugado en todo este tiempo como si el hecho de ser campeón del mundo y bicampeón de América no hubiese ocurrido. Cruzar el Atlántico (teniendo en cuenta que buena parte del plantel juega en Europa) parece ser una inyección de “euforia colectiva” que se traduce en grandes partidos y en una vocación ganadora pocas veces vista.
No está permitido aburguesarse
A diferencia de lo que ocurrió con otras selecciones que también lograron el título mundial, Argentina no se aburguesó. Tanto la selección de Menotti como la de Bilardo, en los años siguientes al título, defeccionaron. Basta con recordar lo que pasó en las Copa América que sucedieron a los títulos del 78 y 86, más allá de que, con Bilardo, en el 90 llegamos a ser finalistas del mundo. Con este equipo, eso no pasó. Y Argentina ratificó en Estados Unidos, el año pasado, lo conseguido en Qatar aunque el nivel futbolístico no haya tenido ribetes de excepción como el que se vio en 2022.
El recambio llegó. Hay jugadores que aparecieron y demostraron que están a la altura de lo que se necesita, si de aire fresco se trata. Thiago Almada, Nicolás Paz, Balerdi, Simeone y Mastantuono son algunos ejemplos. Ellos podrían sumarse tranquilamente (alguno ya con el boleto comprado) a esa lista de 26 o de 30 que la Fifa establecerá como límite para que sean convocados por cada selección.
Los "seguros" y los "en duda"
Lionel Scaloni, entre sonrisas, el día posterior al sorteo, cuando Infantino le pidió disculpas porque lo obligaron a ponerse guantes para tomar la copa.
Hay un grupo de los “históricos” que tienen un lugar asegurado. Dibu Martínez, Molina, Cuti Romero, Lisandro Martínez, Otamendi, Tagliafico, Rulli, De Paul, Paredes, Enzo Fernández, Alexis MacAllister, Julián Alvarez, Lautaro Martínez y, obviamente, Lionel Messi. A ellos, habría que sumarlo a Lo Celso y lo ya dicho de Almada, Paz y Balerdi, sobre todo, sin dejar de lado a Mastantuono y Simeone, más un Nicolás González que siempre respondió cuando Scaloni lo convocó, haciendo un trabajo por izquierda interesante en el ida y vuelta.
Quedan, luego, varios nombres para el análisis. El gran interrogante pasa por Montiel y Acuña, dos campeones del mundo que no pasan por un buen momento. Y también habrá que ver hasta qué punto llega el convencimiento de Scaloni por algunos jugadores a los que probó, sobre todo en los últimos amistosos, como es el caso de Rivero, José López o algún histórico como Correa o Dybala que siguen en observación.
El grupo que nos tocó para el Mundial es accesible. En realidad, los mundiales empiezan a partir de la fase decisiva, que en este caso sumará un partido porque no será instancia de octavos de final, la primera luego de la fase de grupos, sino dieciseisavos. Argelia, Austria y Jordania no suponen, a priori, escollos que puedan complicar el primer lugar en el grupo para Argentina, como se espera que Francia también gane el suyo y no nos crucemos con ellos hasta la final, aunque Uruguay podría ser un hipotético rival de 16avos.
Scaloni intentará conjugar la experiencia de muchos jugadores (algunos de ellos sabiendo que será la última chance mundialista que tendrán) y el recambio que también ha llegado con jóvenes de promisorio futuro que se fueron metiendo en el funcionamiento del equipo y le dieron una brisa de aire fresco muy interesante a un equipo que no ha perdido las ganas de seguir ganando.
A partir del 11 de junio, esa pasión futbolera que identifica al pueblo argentino tendrá otra cita. Esta vez será por más tiempo, porque el torneo se extenderá hasta el 19 de julio a raíz de las 48 selecciones que cambiará las reglas (12 grupos de 4 selecciones) y aumentará la cantidad de partidos hasta llegar a la final (antes eran siete, ahora serán ocho). Estados Unidos, México y Canadá acapararán la atención del mundo entero y muy especialmente de los argentinos, que desearemos el mejor de los finales para la extraordinaria carrera de Lionel Messi, que cumplirá 39 años durante la disputa del Mundial y buscará volver a levantar la copa del mundo.
Será un año de mucha expectativa futbolera y el multimedios El Litoral, siguiendo con su tradición centenaria, estará junto a la selección en la cobertura especial de este último Mundial de Messi y con la albiceleste en la defensa de ese título brillantemente logrado en la inolvidable gesta de Qatar.