Tras 8 meses de crecimiento interanual consecutivos, el consumo masivo en noviembre cayó 0,1% en términos interanuales y 1,8% medido contra octubre de 2025, afectando todos los canales de compra, pero donde se destacaron los supermercados con caídas internauales del 7,2% y las farmacias con el 9,4%, según los datos difundidos por la consultora Scentia.
Los datos de consumo publicados por Scentia están en línea con los difundidos la semana pasada por CAME que relevó un desplome del consumo minorista, con una caída interanual del 4,1% y un retroceso del 9,1% en comparación con el mes anterior y con el Indice de Confianza del Consumidor que elabora la Universidad Di Tella que mostró en diciembre una caída interanual de 1,04%.
Aún con estos datos negativos, el crecimiento acumulado del consumo los primeros 11 meses del año registró una suba del 2,2%, muy poco si tenemos en cuenta que en 2024 la caída del consumo fue del 14%, lo que ubica a 2025 más de 10 puntos por debajo del registrado en 2023,
Las caídas más importantes en noviembre según Scentia fueron las de los mayoristas, que perdieron 7,6% frente al mismo mes de 2024 y acumulan una baja acumulada de 5,5% este año; mientras que los supermercados retrocedieron 7,2% contra 2024 y 5,3% en el acumulado enero-noviembre. Las ventas en las farmacias retrocedieron 6,9% el mes pasado, aunque en el 2025 muestran un avance de 2,8%.
La otra cara de la moneda es el comercio electrónico, que es al que mejor le fue en noviembre: las ventas online de productos de consumo saltaron 13,2% en noviembre y 12,3% en el año; seguido por los kioscos y comercios tradicionales, con una suba de 3,8% en el mes y 10% en el acumulado de 2025 y los autoservicios independientes que registraron con un avance de 2,8% en noviembre, pero no pudieron mantener el crecimiento anual y retrocedieron 0,2%.
Los datos difundidos por Scentia reflejan una nueva caída del consumo y confirman la tendencia negativa.
Crece la morosidad
Los datos de consumo hay que ponerlos en un contexto de aumento de la morosidad de las familias argentinas que en octubre acumuló su duodécimo mes consecutivo en alza, marcando un nuevo récord desde que el BCRA comenzó a registrar los datos en 2010.
De acuerdo con los datos proporcionados por la autoridad monetaria, el ratio de irregularidad en los créditos solicitados por los hogares alcanzó el 7,8%, impulsado principalmente por los préstamos personales y las tarjetas de crédito,.
Según el Informe publicado por el BCRA, en el último año el incremento de la morosidad se aceleró ya que el ratio de irregularidad familiar fue de 5,5 puntos porcentuales más en el último año.
Los segmentos con mayor deterioro fueron:
-Préstamos personales: el 9,9% del financiamiento, casi uno de cada diez, no se cumplió en tiempo y forma. Este segmento experimentó el mayor salto interanual, con un aumento de 6,5 puntos porcentuales.
-Tarjetas de crédito: la morosidad se ubicó en el 7,7%, con un aumento de 6 puntos porcentuales en el último año.
-Créditos prendarios: la suba de la morosidad fue más moderada, llegando al 4,8%.
-Créditos hipotecarios: mantuvieron una estabilidad relativa, con un ratio cercano al 1%.
El fenómeno de la irregularidad no se limitó a los hogares. La morosidad en las empresas también registró un aumento significativo en el último año, pasando del 0,7% al 1,9%. La suba más importante dentro de este rubro se observó en los préstamos prendarios.
Al consolidar la deuda de familias y compañías, el ratio de irregularidad del sistema financiero trepó al 4,5% en noviembre, lo que representa un alza anual de 3 puntos y la cifra más alta registrada desde noviembre de 2021.