El salario complementario de diciembre tuvo, para muchos, un destino marcado: pagar deudas. Así se desprende de los números que se difundieron este fin de semana sobre el bolsillo de los hogares argentinos.

Dos datos exponen un panorama de las finanzas de los hogares argentinos. La mora en créditos familiares alcanzó un récord histórico y casi tres de cada diez argentinos usarán el sueldo complementario de diciembre para ponerse al día.

El salario complementario de diciembre tuvo, para muchos, un destino marcado: pagar deudas. Así se desprende de los números que se difundieron este fin de semana sobre el bolsillo de los hogares argentinos.
Por un lado, volvió a subir la morosidad en créditos familiares, alcanzando su nivel más alto desde que el Banco Central de la República Argentina comenzó a medirla en 2010. Por el otro, el aguinaldo fue, para una mayor porción de trabajadores, una herramienta pagar deudas antes que consumir o ahorrar.
Según el último Informe sobre Bancos del BCRA, la morosidad de las familias argentinas acumula doce meses consecutivos de suba y alcanzó en octubre el 7,8% del total de los créditos. Es el nivel más alto desde que existen registros comparables.

El deterioro está concentrado, sobre todo, en los segmentos más utilizados por los hogares para cubrir gastos corrientes. En los préstamos personales, casi uno de cada diez créditos presenta irregularidades: la mora llegó al 9,9%, con un salto interanual de 6,5 puntos porcentuales. En tarjetas de crédito, la situación no es muy distinta: la morosidad se ubicó en 7,7%, tras subir seis puntos en un año.
Los créditos prendarios mostraron un aumento más moderado, con un ratio de irregularidad del 4,8%, mientras que los hipotecarios se mantuvieron relativamente estables, cerca del 1%. Aun así, el dato agregado confirma una tendencia persistente de estrés financiero en los hogares.
El fenómeno no se limita a las familias. En el segmento empresas, la morosidad también subió de forma significativa en el último año, al pasar del 0,7% al 1,9%, con mayor deterioro en los préstamos prendarios. Al consolidar hogares y compañías, el ratio de irregularidad del sistema financiero trepó al 4,5% en noviembre, el valor más alto desde noviembre de 2021.
Desde el Banco Central aclararon que los datos de morosidad familiar corresponden a octubre, es decir, previos al alivio en las tasas de interés que comenzó a verse tras las elecciones legislativas. Aun así, la foto deja en claro que el crédito al consumo viene tensionado desde hace meses.
En paralelo, un relevamiento de la consultora Focus Market mostró que el uso del aguinaldo cambió de un año al otro. Según el estudio, el 29% de los argentinos destina el sueldo anual complementario de diciembre al pago de deudas, una proporción 16 puntos porcentuales superior a la de 2024, cuando solo el 13% lo usaba con ese fin.
Desde la consultora explicaron que se trata del cambio más brusco dentro de los destinos del aguinaldo. “Es el cambio más drástico, lo que sugiere un mayor endeudamiento familiar o presiones por costos crecientes en servicios, alimentos y obligaciones cotidianas”, señalaron.
El pago de deudas pasó así a ocupar el primer lugar entre las prioridades de los hogares, desplazando al consumo, las vacaciones y el ahorro. El corrimiento ya se había insinuado a mitad de año: en junio, el 31% de los argentinos había usado el aguinaldo para gastos básicos, priorizando la cobertura de necesidades esenciales por sobre cualquier otro destino.

“El aguinaldo actúa como un salvavidas para fin de mes, especialmente para la clase media”, indicaron desde Focus Market, y agregaron que durante 2025 el 53% de los hogares recurrió a ahorros o deudas para sostener su nivel de vida.
El director de la consultora, Damián Di Pace, lo resumió: “El aguinaldo de diciembre 2025 muestra una orientación más conservadora y defensiva comparado con 2024, con un énfasis en reducir deudas y cubrir gastos esenciales, reflejando desafíos persistentes en el poder adquisitivo pese a mejoras macroeconómicas”.
El uso del aguinaldo para cancelar deudas tiene un correlato directo en otras decisiones. El relevamiento de Focus Market detectó una caída de 11 puntos porcentuales combinados en vacaciones e inversiones. Las vacaciones bajaron del 26% al 19% de las preferencias, mientras que la inversión en acciones retrocedió del 23% al 19%.

La menor disposición al gasto en ocio, explicaron, puede estar vinculada tanto a un receso laboral limitado en diciembre como a la persistente incertidumbre económica. En el caso de las inversiones, la cautela aparece asociada a la volatilidad del mercado y a la búsqueda de opciones más seguras.
También se redujo la compra de dólares, que cayó del 16% al 12%, un dato que desde la consultora leen como señal de un dólar más estable y de menor urgencia por refugiarse en moneda extranjera que en años de alta volatilidad.
En tanto, las billeteras digitales se mantuvieron estables, mientras que el plazo fijo y el stockeo en supermercados siguieron perdiendo terreno, en un escenario de tasas proyectadas más bajas y una inflación que, aunque más controlada, sigue presionando sobre los ingresos.