El Litoral
El gobierno argentino -a través del ministerio de Economía- dispuso presentar una demanda en el fuero contencioso administrativo y federal contra el Citibank argentina, por no pagar deuda de bonos canjeados bajo legislación nacional, en base a un acuerdo “escandaloso” firmado por la entidad crediticia con “los buitres”, según calificó hoy Axel Kicillof.
La presentación incluye una cautelar para que la plata ya depositada por el gobierno en el Citi llegue a los bonistas que entraron al canje. Kicillof fue acompañado durante el anuncio por la Procuradora del Tesoro, Agustina Abbona.
La abogada que representa los intereses del gobierno explicó que los bonos impedidos por Griesa no forman parte del planteo original de NML Capital contra el país y que el auerdo homologado por el juez neoyorkino no fue ratificado por la justicia argentina, como hubiese sido necesario para su aplicación en el país.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este mediodía, el ministro explicó que el Citibank de argentina, que opera como sociedad en el país y bajo ley nacional, “toma decisiones contra sus clientes y contra la ley” al cumplir un acuerdo firmado por la casa matriz en Nueva York y homologado por el juez Thomas Griesa.
“El Citi puede irse del país y echarle la culpa a la Argentina. Pero el hecho es que van y se juntan con los buitres, y uno de los puntos impuestos es que dejen el negocio” de intermediar en el pago de la deuda canjeada por la Argentina.
El acuerdo fue firmado el 20 de marzo en Nueva York y afecta a bonos de la reestructuración (par y discount) que fueron canjeados bajo ley nacional, más allá de lo que Griesa ya impide pagar en Nueva York por títulos emitidos por la Argentina bajo ley norteamericana.
Kicillof recordó que el Citibank que opera en el país lo hace “con sociedad argentina, bajo ley argentina. Ahora se van a tener que enfrentar a tribunales argentinos”, explicó, al sustentar el pedido para que se “declare nulo el acuerdo e interrumpa los efectos y preserve los derechos de los clientes del Citi”. El ministro dijo que el banco “tiró sus clientes a la parrilla”.
Señaló que la entidad crediticia “decidió irse del negocio” del pago de deuda argentina, “que tenemos estimado le daba 17 millones de dólares por año”.
El ministro recordó que la Comisión Nacional de Valores suspendió la licencia de la entidad crediticia para operar con bonos -sin afectar el resto de su operatoria bancaria- en tanto el BCRA en “otra decisión autónoma”, le retiró la posibilidad de actuar al representante legal, Gabriel Juan Ribisich.










