Por Alejandro Galetto y Alberto Sánchez
El color iridiscente de los boxes del TC 2000 se complementan con una gran cantidad de carpas de otras dos categorías. Se trata de la Copa Mégane y la Fórmula Renault, que acostumbran acompañar al estelar espectáculo para autos de 2 litros.
Oscar Perotti y Ezequiel Fernández son dos de los santafesinos que participan de la Copa Mégane, y tras la primera jornada de actividad oficial, dieron su parecer a El Litoral.
Cabeza visible
Perotti no sólo es un experimentado piloto nacido en nuestra ciudad, sino también uno de los responsables de la categoría de marca única. Primero se refirió a la nueva experiencia en el único entrenamiento del viernes.
“Fue interesante. Esencialmente yo salí a gastar gomas nuevas, porque éstas son una clase de cubierta que patina mucho, muy distinta a las otras, y si las ponés ‘crudas’ en la clasificación, podés seguir de largo y pegarte. Me llama la atención que cuando quiero acelerar el auto y le pongo toda la potencia, busca saltar y patinar en el aire. Habrá que analizar el tema para aprovechar mejor la tracción. Hay que tener cuidado porque todavía no está bien ‘engomado’ el sector de frenado”, destacó en el comienzo de su análisis.
Luego hizo alusión específicamente al trazado. “Es lindo. Cuesta un poco ver la chicana nueva pero esperemos que mañana (por este sábado) la podamos referenciar mejor. Hacé de cuenta que es el cambio de mano que teníamos en la Mar Argentino el año pasado, es muy similar”, expresó.
Asimismo, destacó las claves para hacer una buena carrera. “Es poquita la experiencia acá, pero ya se nota que hay otros ingredientes. Va a primar el que tenga un buen motor que acelere bien en los tramos rectos, para poder establecer esa pequeña diferencia que no se va a poder descontar en ningún lado, porque no se va a poder pasar. En lo que tengo mis reservas es en la velocidad: es mucho más rápido que el del Lago del Parque del Sur”, afirmó Perotti.
Por último, hizo referencia a la imposibilidad de realizar más pruebas de las que tuvieron. “Sabemos que somos una categoría complementaria y respondemos a un reglamento general que puede ser variado. Hoy (por el viernes) se debió modificar el circuito y perdimos 50 minutos, con lo que salimos perjudicados nosotros. Al final hicimos una prueba de noche y, sin entrar en polémicas, falta un poco de luz para correr en horario nocturno. Yo propuse girar unas vueltas detrás del Pace Car para reconocer el circuito, y es todo lo que pudimos hacer”, concluyó.
Algunos problemas
Ezequiel Fernández (Machuqui para los amigos) tuvo que afrontar algunos inconvenientes con su auto y por eso su primera experiencia fue casi nula. “La verdad es que no pude ver mucho porque sólo di una vuelta. Por un problemita con la caja tuve que entrar a boxes. Pero la impresión que tengo es que el circuito es lindo y muy rápido”.
Más allá de estas palabras elogiosas, destacó que “es más peligroso que el trazado anterior. En la recta larga, al final se llega muy fuerte. Y noto que el piso no tiene mucho grip, lo que dificulta el manejo. Esperemos que con el pasar de los autos, la pista se ‘engome’ y empiece a tener más agarre”.
Sobre el tema central del día, opinó que “hay buena visibilidad para hacer tandas nocturnas. La iluminación de la misma calle es buena. No da para arriesgar mucho, pero sí para girar tranquilamente”.






