El sector de los servicios y, en especial, el gastronómico en lo que se refiere al servicio de viandas atraviesa una etapa de crecimiento importante que implica más y mejores posibilidades laborales. Este incremento también trae la necesidad de un salto cualitativo en la tarea en la que nos encontramos involucrados como educadores: profesionalizar nuestros alumnos para obtener excelencia en el servicio.
Los servicios “excelentes” se construyen todos los días a través del correcto desempeño en las tareas y una cálida y eficaz atención al cliente. Trabajar con estas dos premisas nos inicia en el camino de la calidad. Si bien hay un aumento de la oferta gastronómica, la pregunta que nos hacemos es: ¿en todos los establecimientos se toman las medidas para asegurar que un alimento no esté contaminado y no nos enferme?
Para garantizar que lo que llega al consumidor sean alimentos inocuos (seguros), los alumnos de la carrera de Gastronomía del Instituto Sol conocen las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), que son los lineamientos para realizar con eficacia las tareas diarias. Deben conocer los constituyentes de los alimentos, sus funciones tecnológicas y los atributos que determinan la calidad de un alimento; saber discernir acerca de los factores que pueden afectar la calidad de los alimentos; saber utilizar y analizar la legislación alimentaria vigente y fundamentalmente desarrollar capacidades para, coordinar la capacitación y articulación con todo el personal involucrado en la manipulación de alimentos.
(*) Director del Instituto Superior N° 4.044 Sol.




