En enero, la actividad suele mermar en las salas culturales de la ciudad de Santa Fe. El foco de atención vira hacia los grandes centros turísticos con sus atractivas marquesinas, los convocantes festivales folclóricos y las fiestas populares de la región. Pero esto no quiere decir, ni mucho menos, que los referentes de los distintos espacios se mantengan pasivos.
Un ejemplo es el que puso de relieve Darío Giles, hombre de teatro, quien compartió a través de las redes sociales detalles de las obras de refacción realizadas el primer mes del año en El Taller Casa de Arte, espacio que lo tiene como referente, para mejorar las instalaciones y dotarlas de mayores comodidades para los asistentes. “Doy clases de febrero a diciembre. Y en enero siempre paro, pero para trabajar en la sala. Siempre hay un montón de cosas para hacer”, contó.
Esta sala cultural independiente y autogestionada, funciona en la casona ubicada en 1º de Mayo 2924 y es muy conocida en el medio artístico. Es que el año pasado cumplió 20 años de trabajo desde su creación en junio de 1999, lo cual representa un logro en un país con tantos vaivenes económicos como el nuestro. “Arrancamos, poco después atravesamos la crisis del 2001 y todas las que vinieron después. Ahora estamos atravesando una que no es menos importante, ya que nos llegan montos muy elevados en la factura de energía eléctrica”, señaló Darío. Pese a todo, gracias al aporte de artistas y amigos que se acercan permanentemente a colaborar y comprenden el sacrificio que implica mantener vivo y en pie un espacio independiente, pudieron sostenerlo.
“Es un espacio que no tiene gran difusión a pesar de que todo el mundo lo ubica por el tiempo que hace que estamos. Creo que el 90 por ciento de los artistas de Santa Fe han pasado en algún momento por acá. En el medio, El Taller es conocido, pero socialmente es más difícil instalarlo. Nosotros solo hacemos difusión a través de las redes sociales, tenemos un público cautivo y vemos que cada vez se suma más gente”, explicó Giles. “Siempre digo que este es el espacio de todos. El que quiere venir a presentar su trabajo, lo puede hacer. Siempre le encontramos un lugar. Acá se probaron un montón de proyectos que, felizmente, después circularon por toda la ciudad y el país. Eso me pone orgulloso, es como si fuera el punto de partida de muchos artistas”, sintetizó.
Tras el paréntesis de enero, las actividades se retoman en El Taller a partir de febrero para continuar ya sin pausas hasta diciembre. Las actividades más convocantes, que se han convertido en marca registrada del lugar, son el teatro y los ciclos musicales, especialmente orientados hacia el jazz, a pesar de que también se amplió el abanico hacia otras disciplinas, como el tango y el folclore. Precisamente, una de las ideas que compartió Darío Giles en su charla con El Litoral es la de incorporar más actividades vinculadas con otros lenguajes musicales para darles más presencia.
Respecto a la actividad teatral, además de los talleres de formación y las puestas escénicas que desarrolla el propio Giles, este año figura en agenda la posibilidad de convocar a la narradora, escritora y dramaturga rosarina radicada en Buenos Aires, Patricia Suárez, para que brinde un taller de dramaturgia. “Quiero incorporar este año un concepto que está muy en boga en Buenos Aires, que es el teatro breve, o microteatro, basado en pequeñas historias. La idea es traer a la ciudad un formato que no se utiliza mucho o se usa bajo otro nombre. En El Taller hacemos un montón de espectáculos que tienen obras que son muy breves que perfectamente pueden encajar dentro de las características del microteatro”, adelantó Darío.
Los jueves de febrero se pondrá en marcha en el espacio de 1° de Mayo 2924 el Taller de Iniciación al Teatro a cargo de Darío Giles. Allí se desarrollarán técnicas para perder el miedo escénico y ejercicios de desinhibición para liberar el cuerpo, la voz y la expresión. Se apuntará también a la recuperación del juego, a la identificación y desarrollo del impulso creativo y a la estimulación de la imaginación de cada alumno. Está previsto abordar a su vez la creación conjunta, la improvisación y la incorporación del texto dramático.
En diciembre pasado, El Taller Casa de Arte obtuvo el Premio Máscara, que desde 1992 reconoce la labor de los hacedores y las hacedoras de las artes escénicas santafesinas.