El trío integrado por Alejandro Collados, Leonardo Moscovich y Martín Zaragozi vuelve este sábado a Tribus Club de Arte para reencontrarse con su público y estrenar nuevas canciones, con Mayday y Germens como bandas invitadas. Como anticipo, El Litoral dialogó con Moscovich para adentrarse en su presente creativo y los proyectos a futuro.
Gentileza producción Zaragozi, Collados y Moscovich: veteranos del rock santafesino con las mismas ganas de siempre.
Mambonegro, el trío formado por Alejandro Collados (batería y voz), Leonardo Moscovich (guitarra y voz) y Martín Zaragozi (bajo y voz), se presentará el viernes a las 21 en Tribus Club de Arte. Como bandas invitadas estarán Mayday y Germens. Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (miércoles a domingo desde las 18) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos)
El Litoral conversó con Moscovich (responsable también del arte y la estética de la banda) sobre sus últimos singles, sus próximos proyectos y la continuidad en el tiempo, a pesar de las adversidades.
Puesta al día
-¿Cómo están viviendo este reencuentro con el público después de un tiempo?
-La verdad que muy contentos, muy ansiosos, con muchas ganas de tocar. Si bien el año pasado tuvimos un show en el Mercado Progreso, era un evento de la Ciudad; este es un show nuestro, lo producimos nosotros. Estamos muy ansiosos y contentos: aparte presentando canciones nuevas, todo ese bagaje.
-Hace unos días atrás sacaron “Nada”, el último single: Un tema con un sonido espeso bien lento, siempre dentro de la onda de ustedes. ¿Cómo salió esa canción?
-Desde que arrancó la pandemia hubo mucha composición, mucha producción; y esa canción es parte de todo ese laburo que estuvimos haciendo, porque de 2020 a hoy ya sacamos seis singles: ese fue el último. Sí, tiene por ahí un sonido diferente, como vos decís: suena espeso y a Mambonegro; pero por ahí tiene un lado un poquito más “popero”, si se quiere, o cancionero. Un poco inspirado en las bandas de los 80 que tanto nos gustan: The Cure, Depeche Mode y todo eso; que también forman parte de nuestra cultura musical, nuestra influencia como músicos y lo que escuchamos toda la vida la gente de nuestra generación.
Autogestión
-Grabaron en Junín Sessions, que es como la casa de ustedes, de la mano de Lisandro Duquez. Mezclaron en el estudio del Ale (Nómade Studio). ¿Hay una búsqueda ahí de capturar el sonido más directo y crudo de los tres tocando?
-En realidad siempre fue ese nuestro modo de hacer las cosas: independiente, autogestionado. El primer disco está grabado en la quinta de Pipo (Licheri): montamos ahí el estudio. Y ahora tenemos ya más herramientas: la sala está en mejores condiciones para grabar, el Ale tiene su estudio. Entonces como tenemos todas esas herramientas aprovechamos a grabar ahí: ahorramos plata, y a la vez también sí, se busca ese sonido, un sonido más crudo.
Pero pienso que el resultado está bueno, porque le dedicamos mucho laburo, mucha producción, mucho tiempo de mezcla. Al tener ese tiempo, y al tener la disponibilidad, se te facilita más que ir a un estudio, estar pagando plata y tener el tiempo contado. Entonces es más minucioso el trabajo.
-No te corre la ficha del taxi, y además los tiempos los pones vos. Decís: “Hoy paramos, mañana retomamos a tal hora”.
-Claro, exacto. Todo lo que es arte lo hago yo. Es como una familia, un emprendimiento familiar (risas): Estamos todo el tiempo cada uno en lo que puede y lo que mejor se desempeña poniendo todo.
-Es la Mambopyme.
-Claro, una cosa así.
En disco
-Antes y durante la pandemia fueron sacando singles tranquilos; pero como que ya va tomando forma lo que sería el segundo álbum de la banda.
-El objetivo de este año (que ojalá podamos lograrlo, y estamos trabajando para eso) es juntar todo este material, más algunas canciones que todavía no vieron la luz y vamos a estrenar ahora el viernes, y editar todo físico en un vinilo. Es nuestro sueño tener un vinilo con nuestras canciones. Si bien hoy fabricar un CD ya es medio “al cuete”, un vinilo hay gente que no tiene donde escucharlo: yo estoy comprando vinilos y no tengo donde escucharlos. Pero me gusta el objeto: es más coleccionable, con un arte de tapa de gran tamaño; y me parece que es una linda propuesta.
-Aparte tiene ese sonido analógico, que tiene que ver con lo que hacen ustedes.
-Claro. Y como dije, es un sueño tener nuestra música en vinilo: me vuelvo loco. Tener un vinilo de Mambonegro con un dibujo y toda la cuestión.
Sendero propio
-Por tu lado también estuviste tocando como solista siempre dentro de la misma identidad que tenés en todos los proyectos que has estado...
-Siempre enojado.
-¿Cuánto de ese proyecto también te refresca para poder volver a Mambonegro?
-A mí me gusta llamarlo un proyecto independiente: la palabra “solista” nunca me hizo muchas gracia. Eso surgió en todo ese tiempo (2020 y parte de 2021) que estuvimos en parte aislados y en parte sin poder hacer mucho a nivel artístico. Me puse a componer como un desquiciado: a escribir, hacer música, grabar. Tengo un mini estudio casero en mi casa, muy sencillo, pero puedo maquetear ahí.
De ahí salieron muchísimas canciones, sin pensar “esto es para Mambonegro, esto es para mí”: yo componía. Después me encontré con que algunas de esas canciones no pegaban mucho con Mambo, sobre todo por el contenido de lo que dicen, que era muy personal. Y se me ocurrió armar eso: lo materialicé, grabé un par de canciones, hay otra que está por salir dentro de muy poquito. Pero lo voy llevando ahí en paralelo a Mambo, tranquilo.
Tuve esa presentación que me ofrecieron para tocar en la Estación Belgrano y me pareció que estaba bueno; también este año me gustaría darle un poquito de marcha a eso. Pero la energía hay que dosificarla un poco, y en este momento estamos a pleno con Mambo.
Perspectivas
-¿Cómo ves este año, más allá de la salida del disco? Seguramente lo tocarán mucho.
-Estamos planeando meter unas cuantas fechitas en el año. Veníamos tocando mucho en Buenos Aires, en el circuito de bandas under; en la movida de festivales del estilo de música que hacemos nosotros, medio stoner; si bien nosotros no hacemos estrictamente stoner, pero cuadramos ahí, en ese nicho.
Hay un par de movidas para hacer: en junio probablemente vayamos a Buenos Aires; queremos aprovechar el viaje y hacer un par de fechitas, viernes y sábado o sábado y domingo. Estamos viendo de hacer algo en Paraná, algo en Rafaela, lo de siempre. También hay que destacar que hoy la movida de viajar está muy cara; está todo muy caro. Entonces se complica. Pero estamos ahí, poniéndole huevo para lograrlo. Tampoco en Santa Fe podés tocar más de dos veces al año, porque cansás a la gente. Siempre fue complicado, y me parece que ahora está aún más complicado.
-Es duro.
-Y sí, se hace cuesta arriba, pero lo hacemos: siempre estamos ahí, haciéndolo. Siempre produciendo y buscándole la manera; siempre le hemos encontrado la manera, desde hace 30 y pico de años. Así que mientras nos de cuero y la sangre, ahí estaremos.