La banda integrada por Gaspar Benegas, Ramiro López Naguil (ambos integrantes de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado) y Lucas Argomedo (miembro de Los Azules Turquesas de Lisandro Aristimuño) regresa para presentar y despedir “Anomalía”, su segundo disco. De este proceso y el futuro del proyecto dialogó Benegas con El Litoral.
Gentileza producción Benegas, Argomedo y López Naguil: tres músicos experimentados, que crearon este trío entre amigos y con espíritu adolescente.
La Mono vuelve a la provincia de Santa Fe: la banda integrada por el guitarrista y cantante Gaspar Benegas (integrante de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda del Indio Solari, y ex miembro de Las Manos de Filippi), Lucas Argomedo (bajista y cellista de Los Azules Turquesas, la banda de Lisandro Aristimuño) y el baterista Ramiro López Naguil (también integrante de Los Fundamentalistas y de la banda del Bahiano).
Luego de haber agotado dos veces El Emergente y dos The Roxy, arrancaron el “Anomalía Tour 2021”, que será la despedida del segundo disco y antecede el lanzamiento del tercero. El regreso a la capital provincial será el viernes 24 de septiembre a las 21, en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572): las entradas están a la venta en la boletería de la sala, de jueves a domingo desde las 18, y a través de Ticketway. Al día siguiente (sábado 25) a las 20 la agrupación debutará en Rosario, en La Sala de las Artes (Suipacha y Güemes): los tickets están disponibles en boletería y a través de Entradaplay.
Anticipando ese desembarco, El Litoral conversó con Gaspar, para saber más sobre la actualidad de un proyecto artístico en expansión.
En la ruta
-Finalmente están pudiendo mostrar “Anomalía” por el país, un disco que salió a fines de 2019, poco antes de que se decrete la pandemia: no había tenido tantos shows.
-No, estamos girando ahora con el disco. Buenísimo, porque las canciones terminan de cerrar con el público: uno se da cuenta qué parte rinde más, qué parte enfatizar, sí estirar un final, cuándo vas sumando shows. La verdad es que sacamos el disco, hicimos dos shows y nos agarró la pandemia.
-De todos modos decías por ahí que la banda creció en público en todo este tiempo, así que hay espectadores nuevos en cada show. Evidentemente “Anomalía” hizo un bueno camino de circulación, la gente lo estuvo escuchando.
-Hicimos mucha gira con el primer disco, con eso generamos una audiencia: fuimos por todo el país, solo los músicos con el sonidista. Ya ahora estamos viajando en un motorhome, con sonido propio, luces, backline; con stage. Armamos un equipo profesional y llevamos un espectáculo zarpado a cualquier pueblo en el que desembarcamos, o gran ciudad, o lo que fuera: está buenísimo poder llevar un show de calidad a todos lados, con la misma calidad.
-Al tener todo propio pueden llegar a lugares que habitualmente por ahí no están las condiciones que ustedes necesitan.
-Claro. Esto nos lo da el apoyo de la gente, que compra los tickets; estamos llevando también merchadising: hay remeras, buzos, gorras, barbijos. Con todo eso se autogestiona la banda, pero está funcionando como nunca. También hay mucha avidez del público de ver shows en vivo, y agarramos la primera ola de shows así que arrancamos con todo: somos pioneros, sentimos que vamos en un barco rompehielos abriendo camino para todas las bandas.
La mano del Indio
-Seguramente ser un Fundamentalista ayuda a llegar a otras personas que por ahí la difusión de una banda independiente promedio le cuesta más.
-Sí, por supuesto. Aparte en los últimos tiempos tuvimos también bastante más visibilización con los Fundamentalistas sin el Indio que en los 17 años que tocamos junto a él, porque se nos vio un poco más las caras en los streamings y tuvimos que dar algunas notas nosotros.
Pero también hay un hecho: yo además de tocar con los Fundamentalistas giraba con Las Manos de Filippi por todo el país, todos los fines de semana; y también dando clínicas he recorrido todos los pueblos, chicos, grandes, ciudades, durante años. Ya tengo amigos y una pasada por todos lados: eso hace que en todos lados tenga público. Con La Mono ya estamos repitiendo varios lugares; algunos volvemos por tercera vez, como es Mendoza. En algunos es la primera vez, como en San Juan.
-El disco tiene arte de tapa del Indio, está bueno ese apoyo a tu apuesta más personal.
-Sí, tal cual: es un apoyo que él me dio por jugármela y hacer mi música; y obviamente que todo el aporte levanta un montón artísticamente al disco, y hace un poco de relevamiento en los medios, que a veces hablan de la participación del Indio. Logramos que trabaje como artista plástico en nuestro disco, una colaboración que no hizo con nadie.
Reacomodarse
-“Anomalía Tour” recorre Córdoba, San Juan, Mendoza y Santa Fe, en varias localidades por provincia. Es un tour grande, teniendo en cuenta el contexto.
-Sí, se agregan fechas. A Santa Fe volvemos a Tribus, que me dijeron que se mudó de lugar.
-Sí, es un lugar mucho más grande.
-Buenísimo, eso nos está pasando: estamos volviendo y tocando en lugares más grandes, es una fiesta. A Rosario vamos a ir por primera vez: hemos pasado y tocado en pueblos aledaños como San Nicolás, pero nunca llegamos a Rosario y tenemos ahí algunos fans que nos piden que toquemos en Rosario.
-Era “el pendiente”.
-Es una gran ciudad, difícil de entrarle: giran muchas bandas y hay mucha movida local también, así que es difícil llegar. Está buenísimo llegar con La Mono y con este espectáculo.
-¿Cómo lograron acomodarse para poder girar, teniendo en cuenta de que los tres tienen otros proyectos, y todo se va reactivando al mismo tiempo?
-En realidad no tanto: estamos bastante inactivos con la agenda: nos estábamos abocando a hacer el tercer disco de La Mono y ahora lo suspendemos para hacer la gira. No todos se están reactivando: algunos artistas se están cuidando más allá de las vacunas, no están queriendo exponerse. Me parece respetable, porque la verdad que el Covid sigue dando vueltas y la efectividad de las vacunas también está un poco cuestionada, más allá de que hay que vacunarse porque es la opción más cercana que tenemos. Pero también hay que seguir cuidándose; y a veces meterse en un teatro con 3.000 personas no es la mejor opción para cuidarse. Por eso muchos artistas no están activando todavía.
Nosotros sí, porque los aforos que permitían de 100, 200 ó 300 personas nos sirven, tal vez a las bandas más grandes no les sirven: no les rinde tocar para 200 personas. Para nosotros está bien, porque es el público que llevamos: un poco más: 300. Con este aforo nos viene perfecto para girar.
Momento creativo
-Ya están trabajando en el tercer disco. ¿En qué fase de ese proceso están?
-Está en proceso de composición, tenemos mucha música y poca letra. Estábamos por empezar a grabar: en general nos mandamos a grabar la música y en el proceso de grabar van saliendo las letras: lo último que se graba son las voces. Pero una vez que te metés en el disco estás todo el día para esa música, y empiezan a surgir letras. Ya estamos para entrar a estudio.
-Las canciones que formarían el álbum están.
-Sí, hay más de un álbum. Aparte tampoco sabemos de qué manera lo vamos a hacer: si vamos a hacer un disco de 12 tracks, o tal vez un EP. Tal vez nos metemos en un estudio y hacemos cuatro temas con un concepto, y es lo mismo; porque hoy en día nadie va a exigir si tiene cuatro o seis tracks. Eso me parece que es un tema más de la industria, que se mantuvo tanto tiempo que se nos hizo hábito que el álbum dure eso.
Hoy la gente tampoco te escucha un disco entero, no hay redes de distribución para los discos. Así que hay que adaptarse también a los nuevos formatos: lo importante es que las canciones llegue a la gente; después que la industria venda por cantidad las canciones.
Identidad
-Ya en el primero, “Experimento”, habían mostrado influencias noventeras: el público los asociaba con Pearl Jam o Rage Against the Machine, entre otras. Pero en este caminito llegaron a un punto en el que sin irse de esa constelación sonora ya tienen un sello propio.
-Creo que sí. De a poco se va encontrando la propia voz de la banda, la identidad. Antes decían más: “Uh, esto se parece a Alice in Chains”; y ahora es más: “Esto suena a La Mono”. Cada vez es más auténtico el sonido de la banda, también la forma de cantar. Estoy incursionando en el mundo de los cantantes, y con tantos shows que tuvimos en esta gira vas ganando experiencia y se te hace un callo en la garganta.
-De todos modos es llamativo que las bandas que mejor expresan ese mundo sonoro son de gente más joven que los coetáneos nacionales de aquellos artistas. Casi no tuvimos en los 90 nuestras “bandas de los 90”, las estamos teniendo más tarde.
-Un poco porque nosotros estamos medio penetrados culturalmente por los yanquis; por ahí los coetáneos de Alice in Chains tenían las influencias de la música que escucharon en su adolescencia. Nosotros escuchamos ese tipo de bandas en nuestra adolescencia, que nos marcaron. Por ahí ellos escucharon bandas más setentosas, no tan noventosas.
Pero es más generacional: cuando uno es adolescente es la época en que no te importa más nada que la música: te enamorás de los discos y podés escuchar todo el día. De grande es más difícil que te pase; por lo menos a mí ya no me pasa tanto, o sigo escuchando los mismos discos que cuando era adolescente.
Volver a pleno
-¿Qué más se viene para La Mono y para vos en particular? (Aunque no es la mejor época para planificar).
-Planear a largo plazo nada. Con la banda tenemos ahora esta oportunidad de tocar mucho y la estamos aprovechando. Después tenemos el objetivo de llegar al año que viene con un tercer disco, para seguir creciendo y avanzando con este proyecto que está tan bueno haberlo gestado y verlo crecer, mejorar. Cada vez esperamos que el disco suene mejor. Arrancamos muy desde el under, más allá de que nosotros conocíamos el mainstream y sus formas de laburar. Arrancamos de una forma muy adolescente, y estamos haciendo el camino.
Por otro lado el show que estoy esperando la habilitación de los aforos es el de Fundamentalistas con público: había uno vendido para Rosario y cuando vino la pandemia quedó postergado por tiempo indeterminado, hasta que se permita la capacidad de gente que sacó los tickets. Si todo sigue como viene, y el viento está a favor, este año se va a poder hacer ese concierto.