Deben haber infinidad de partidos históricos, tanto en la A como en la B, pero hay uno que salta a la luz y fue hace casi 30 años. El 23 de junio de 1991, Unión recibía al "Granate", que en ese momento dirigía Miguel Angel Russo. Era la penúltima fecha del Clausura. Unión había tenido una buena temporada en el torneo siguiente al ascenso en 1989, de la mano de Zuccarelli y con la asistencia de Carlos Trullet, pero ambos emigraron a Estudiantes al término de esa temporada. Unión optó por otro hombre de la casa, como el querido Mario Nicasio Zanabria. Se fueron algunos jugadores importantes pero vinieron otros, entre ellos el Bichi Borghi, que se quedó sólo seis meses. El arranque no fue bueno y justamente en cancha de Estudiantes y a pesar del ruego de jugadores y dirigentes, Zanabria presentó la renuncia. Y allí mismo, Unión tentó al Cabezón para "romper" la dupla con el Flaco Zuccarelli y que se hiciera cargo del equipo.
El Apertura terminó siendo malo, tanto para Unión como para Lanús. Pero los dos mejoraron en el Clausura, hasta que llegó el penúltimo partido, en Santa Fe. Día luminoso, frío y con la cancha "de bote a bote". Ganaba Unión 3 a 0 con goles de un muy jovencito Darío Cabrol, otro del experimentado Víctor Rogelio Ramos y el tercero de Talarico; el grandote Alonso, ese centrodelantero goleador que tenía Lanús, metió dos goles y le puso "pimienta" al partido. Se festejó como si fuese un campeonato. Unión siguió en Primera y Lanús se fue al descenso, acompañando a Chaco For Ever.
Tenés que leerPodría darse algo inédito: que el Vasco repita equipoBartero; Leguizamón, Sciacqua, Tomé y Armando; Rabuñal, Ingrao, Cabrol y Talarico; Ramos y Dante Fernández fueron los once que salieron a la cancha, con el ingreso posterior de Llane y Walter Cometto.
Lanús tenía nombres muy importantes en su formación, como el arquero Ojeda, Adolfino Cañete, el Negro Agüero, Kuyunchoglu (el de la selección juvenil), Gurrieri, y el histórico Gilmar Villagrán, además de ser conducido por Miguel Angel Russo, el actual entrenador de Boca, que por ese entonces daba sus primeros pasos como entrenador y se preparaba para el primer gran salto de su carrera, cuando en dupla con Eduardo Luján Manera dirigieron y ascendieron a Estudiantes, unos años después.
Lanús, por ese entonces, atravesaba por un momento muy particular de su vida deportiva. Llegó a jugar en la C, fue protagonista de la B Nacional en el año del ascenso de Unión, en 1989 y relegó esa chance en la fecha final, cuando perdió con Chaco For Ever. Ascendió al año siguiente, pero de inmediato volvió a la B en ese recordado partido con Unión. Todos esos sinsabores y un proyecto institucional serio, responsable e integral, permitió que volviera a Primera y que consiguiera dos títulos de Primera División (el Apertura 2007 y el de Primera División 2016), dos copas nacionales (la Copa Bicentenario y la Supercopa Argentina 2016) y dos títulos oficiales a nivel internacional (la Conmebol 1996 y la Sudamericana 2013), además de haber sido subcampeón de la Conmebol 1997 y de la Libertadores 2017.